El terremoto político provocado tras la ruptura del pacto de gobierno entre Partido Popular y Ciudadanos en la Comunidad de Murcia (que ayer vivió nuevos episodios) y en el Ayuntamiento de Murcia y la posterior convocatoria de elecciones en la Comunidad de Madrid de momento no va a repercutir en los pactos que Ciudadanos tiene en la provincia de Ávila, aunque en algunos casos éstos ya saltaron por los aires hace tiempo y tomaron otros derroteros.
De esta forma, en la provincia de Ávila, la formación naranja mantiene acuerdos de gobierno tanto con Partido Popular como con Partido Socialista, y también con Por Ávila.
Con los populares, el más relevante es el acuerdo de cogobierno y de gobernabilidad que mantienen en la Diputación Provincial de Ávila, donde el presidente es Carlos García González (PP) y el vicepresidente primero de la institución es Pedro Cabrero (Cs).
También hubo pacto entre PP y Ciudadanos en Piedralaves. En este caso la formación más votada fue el PP (5 concejales), la agrupación Piedralaves en Marcha fue la segunda que tuvo más respaldo (4 concejales), mientras que PSOE y Cs obtuvieron un representante. El apoyo de la concejala de la formación naranja, Celia Sierra (actualmente coordinadora provincial de Ciudadanos y en la anterior legislatura edil del PP) permitió a María Victoria Moreno Saugar mantener la alcaldía, integrándose Celia Sierra en el equipo de gobierno como concejala de Turismo.
Ese acuerdo también se vivió en el Ayuntamiento de Lanzahíta, si bien en este caso la alcaldía pasó a manos de Ciudadanos, en la persona de José Miguel Gómez, al igual que la tenencia de alcaldía, a pesar de que el PP obtuvo tres concejales y Ciudadanos, dos.
En estos momentos, Partido Popular y Ciudadanos también tienen acuerdo de gobierno en El Tiemblo, si bien en este caso la formación naranja primero pactó con Por Ávila y PSOE para impedir que la Alcaldía siguiese en manos de los populares. Sin embargo, en junio de 2020, cuando apenas se había cumplido un año de legislatura, los grupos municipales de PP y Ciudadanos en el Consistorio tembleño presentaron una moción de censura, motivada, según expusieron, “por la mala actuación al frente del equipo de gobierno que conforman Por Ávila y PSOE y de su alcaldesa, María del Mar Martín, y la notable desconexión entre la sociedad tembleña y la primera edil, que en su año escaso al frente del Consistorio ha hecho gala de una política caótica, populista y carente de objetivos”. La moción de censura devolvió la Alcaldía al PP, en la persona de Henar González, y el concejal de Ciudadanos, Pedro Cabrero, asumió la tenencia de alcaldía de Servicios Sociales.
También se han vivido momentos convulsos en Las Navas del Marqués, donde Ciudadanos tiene pacto de gobierno con el PSOE, si bien en este caso las tensiones se han producido en el seno de la formación naranja y todo ello derivado de que no saliese adelante el proyecto de la planta fotovoltaica que se había proyectado en la localidad. La situación degeneró en una edil bronca política en la que la concejaja de Ciudadanos Raquel Nieto se pasó al grupo de concejales no adscritos, dejando al equipo de gobierno en una situacion muy delicada a partir de esos momentos, toda vez que no tendrá mayoría absoluta. No obstante, la ley impide que prospere una moción d ecensura en el caso de que se presentase. Y es que según la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de Junio, del Régimen Electoral General (LOREG), «en el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde cuya censura se propone, la mayoría absoluta exigida se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias». Así pues, teniendo en cuenta que de los 13 concejales con los que cuenta en la actualidad la Corporación Municipal navera, seis pertenecen a Ciudadanos (a los que habría que restar uno, por la salida de Raquel Nieto de sus filas); cinco, al Partido Popular; uno, a VOX; y uno al PSOE, en el caso de que el PP sumara a la concejal no adscrita y a Óscar González, de VOX –los que en principio podrían parecer sus apoyos lógicos– contaría con siete ediles, y precisaría ocho votos.
Finalmente, el último pacto que mantiene Ciudadanos se da en la capital, con Por Ávila, que permitió a Jesús Manuel Sánchez Cabrera en convertirse en alcalde de Ávila. En este caso, ambas formaciones no suscribieron un pacto como tal, sino que llegaron a un acuerdo programático verbal y los dos ediles de Ciudadanos se integraron en el equipo de gobierno (Carlos López como concejal de Turismo y Transparencia y anteriormente Alberto Burgos (hasta que fue nombrado director general de Industria) y ahora Julia Martín como edil responsable de Medio Ambiente.