Rubén Peña será reconocido como ‘Hijo Predilecto de la Ciudad’. Así lo anunciaba Jesús Manuel Sánchez Cabrera, alcalde de Ávila, en la recepción oficial que el Ayuntamiento de Ávila brindó en la mañana del lunes al jugador abulense, campeón de la UEFAEuropa League el pasado miércoles con su equipo, el Villarreal.Será en un acto que tendrá lugar en elLienzo Norte –abierto al público con restricción de aforo– y donde se le hará valedor de uno de los máximos títulos que puede otorgar la ciudad.Un reconocimiento del que se ha hecho valedor «por sus méritos deportivos, por ser un ejemplo para todos los abulenses, en especial para los jóvenes, o por su esfuerzo de superación, que le ha hecho llegar a lo más alto». Pero no menos por haber demostrado con orgullo «sentirse abulense», explicaba Jesús Manuel Sánchez Cabrera. «Queremos que lleve ese título reservado a los ilustres abulenses. Porque RubénPeña es un abulense enorme para nosotros».
Un reconocimiento con el que la ciudad quiere demostrar su cariño a un jugador que no dudó en lucir la bandera de la ciudad de Ávila durante toda la ceremonia de la UEFAEuropa League en el Arena Gdansk tras conquistar el título con el Villarrealen una emocionante final ante elManchester United. «Fue un honor que ese día, el día de la victoria, luciera esa bandera que todos llevamos en nuestro corazón pero que él llevó muy lejos, a todas las casas de los aficionados que lo estaban viendo en todo el mundo» comentaba Jesús Manuel Sánchez Cabrera.Y es que la imagen rápidamente se convirtió en ‘viral’ en las redes sociales.
Una imagen final pero una idea que comenzó a rondar en la cabeza de Rubén Peña una vez lograron clasificarse para la final. «Sabían lo que quería hacer» explicó el jugador en el Salón de Pleno del Ayuntamiento de Ávila. Estaba decidido a lucir un símbolo de la ciudad en el Arena Gdansk. «Les conté la idea que tenía. Se pusieron a mi disposición para mandarme una bandera. Sólo quedaba ganar, que no era poco» ironizaba Peña. Y no fue fácil. «Ganar un título es especial. Son muchos los jugadores que se acaban retirando sin ningún premio. Pero encima poder hacerlo recibiendo la medalla del presidente de la UEFA con mi escudo, el del Villarreal, y la bandera de mi ciudad, la que realmente me representa desde pequeño, es algo de lo más especial.Junto al nacimiento de mis hijos, es una de las cosas que recordaré de por vida. Será difícil que pueda haber algo mejor que lo que me acaba de suceder».
Le reconocerá el Ayuntamiento de Ávila todo esto y mucho más con un título honorífico que «aún no me lo creo», confesaba el jugador. «Que te reconozcan lo que estás haciendo en la ciudad que tanto amas es algo irrepetible. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento» señala en unos días de muchos mensajes de ánimo y cariño.
Ahora juega en Primera pero su personalidad y cercanía no le han hecho olvidar de dónde salió y con quién jugó. «Es una de las cosas de las que más orgulloso me siento.Con muchas de las personas que me felicitan he compartido campo, vestuario... Con 21 años fue la primera vez que salí realmente de Ávila. Mi cantera fue el Zona Norte y el Real Ávila» recuerda, en especial a quienes ahora le preguntan de dónde ha salido para llegar a Primera. «Algunos cuando se lo cuento no dan crédito, pero es que el fútbol no es el escudo que lleves o dónde estás, sino que es demostrar día a día que puedes llegar a ser algo. Cuando lo haces en Ávila el primer objetivo es llegar al Real Ávila y jugar en Tercera. A partir de ahí se te pueden abrir muchas puertas.Conmigo sucedió». Él es un buen ejemplo de superación sin olvidar que tuvo que ‘picar piedra’ por el camino. «Me gusta decir que hasta los 18 años yo jugué con amigos. Y eso es lo que más orgulloso me deja, el saber que la gente se ha visto representada por mí viendo que las cosas que no son imposibles. Que sólo hay que soñar un poco más grande».