Miguel Ángel Castaño Blanco ha alcanzado la edad de jubilación y deja su trabajo como secretario del Ayuntamiento de Barromán y de otros cuatro municipios que componen la agrupación de esa zona de la provincia, como son Moraleja de Matacabras, Blasconuño de Matacabras, Castellanos de Zapardiel y San Esteban de Zapardiel. El presidente, Carlos García, asistió al homenaje que le brindaron los cinco ayuntamientos.
En un abarrotado centro multiusos de Barromán, Castaño Blanco recibió el aplauso y los mejores deseos de los vecinos y de los alcaldes «por haber sido un gran trabajador, un leal colaborador y un secretario de la vieja escuela, en el sentido de que daba igual que fuera sábado o el día de Nochebuena, que Miguel Ángel siempre atendía cualquier necesidad de sus ayuntamientos», coincidieron en señalar Rosario García, alcaldesa de Barromán; Félix Álvarez, diputado provincial y alcalde de Moraleja de Matacabras, que intervinieron en nombre de los otros cuatro municipios; y Carlos García, presidente de la Diputación, que añadió que para Castaño «ha primado siempre el bienestar de sus vecinos y poner a su servicio toda su capacidad de ayuda por delante de la burocracia».
A los 36 años como secretario titular de la agrupación de municipios hay que añadir los cuatro en que ejerció como aprendiz de su predecesor. Durante el homenaje, además del propio Castaño, también intervino su hija Irene, que mostró el cariño de la familia hacia este servidor público que afronta desde ahora una nueva etapa de su vida.