No está siendo un verano fácil en cuanto a incendios se refiere. Parece que en esta época se va de susto a susto en una provincia donde la naturaleza es un bien que hay que proteger y que con cada llama se pierde un poco. Desde el incendio de principios de junio en El Hoyo de Pinares son muchos los fuegos que se han ido registrando en esta época de calor, lo que ha motivado, según explicó la ministra de Defensa en funciones y diputada por Ávila, Margarita Robles, que ésta sea con Canarias la zona «con más incendios y más peligrosos este verano» de forma que de las 19 intervenciones de la Unidad Militar de Emergencia desde el 15 de julio siete han sido en la provincia abulense.
Este trabajo que llega desde el Gobierno Central sirve como apoyo al operativo de extinción de incendios que se gestiona desde la Junta de Castilla y León y que es el encargado de sofocar los fuegos cuando se producen.
Precisamente desde la institución regional se aportan los datos de incendios en lo que va de año y que dejan unas cifras nada buenas. Desde comienzos de año se contabilizan en Ávila 141 incendios que afectan a una superficie de más de 2.712 hectáreas, lo que convierte a Ávila en una de las provincias con más incendios de la región por detrás de León, Salamanca y Zamora. Sin embargo, en cuanto a superficie afectada Ávila es la provincia con más terreno quemado solo por detrás de las casi 3.000 hectáreas de León.
De todas formas hay que tener en cuenta que la mayoría de incendios son los denominados conatos, es decir, de menos de una hectárea, de los cuales se han registrado este año 105 en Ávila. Entre una y cinco hectáreas ha habido 23 incendios mientras que son trece los que han superado las cinco hectáreas. Aunque su número es menor, lo cierto es que estos son los que se llevan la mayoría de la superficie con casi 2.650 hectáreas quemadas.
En cuanto al terreno afectado, la mayor parte es matorral y monte bajo (1.443 hectáreas) pero sí que hay que destacar las más de 817 hectáreas de arbolado que se han quemado en Ávila desde principios de año. A ello se unen 451 hectáreas de pasto.
En cuanto a las causas de los incendios habrá que esperar al balance de la Junta de Castilla y León pero desde la parte de investigación Pedro Piñeiro, responsable del Seprona en Ávila, sí que apunta a que este verano ha habido más por actividades de barbacoas, hogueras, tendidos eléctricos y rayos aunque la tendencia de la última quincena lleva más a lo intencionado.Para ello sólo hay que recordar los últimos incendios producidos en Candeleda con al menos cuatro fuegos declarados intencionados, al igual que sucedió recientemente con Navalacruz, también intencionado y que quemó más de 200 hectáreas.
los incendios. Respecto a los incendios de más gravedad, entre el 3 de junio y el 18 de agosto se ha contado con siete que han alcanzado al menos nivel 1 teniendo en cuenta su peligrosidad. Son los que tuvieron lugar en El Hoyo de Pinares, Gavilanes, El Arenal, Sotillo de la Adrada, Poyales del Hoyo, Navalacruz y El Raso (Candeleda). Sus causas fueron tres intencionados, dos por rayo, una por negligencia (líneas eléctricas) y otro por causa desconocida.
De ellos destaca el que tuvo lugar a finales de junio en Gavilanes por una negligencia y que es el único que ha superado las 500 hectáreas. Su extensión se acercó a las 1.500 hectáreas.