La Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila sigue dando nuevos pasos, de la mano de la Diputación Provincial y del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), para la obtención de la Denominación de Origen Protegida para su aceite en el año 2025. Si en marzo del pasado año se daba el primer gran paso en ese sentido, con la constitución de esta asociación formada por once cooperativas y almazaras privadas de la zona, ya en 2021 se está trabajando en el segundo peldaño, realizar el estudio sobre las características de este entorno, lo que supone demostrar que se cuenta con un aceite diferenciado del resto.  

A últimos de diciembre, una delegación de la asociación de olivareros realizó una visita a las instalaciones del Itacyl en la que fueron recibidos por el viceconsejero de Agricultura y estuvieron con la subdirectora del instituto y los jefes de servicio de Lechosos y de Calidad para vertebrar los trabajos encaminados a la obtención de la Denominación de Origen Protegida en dos vertientes. Así, tal y como explica el presidente de la asociación olivarera, Pedro Gómez, se determinó que el próximo mes de junio, cuando el Itacyl sacas las convocatorias, se comience con la elaboración de un estudio técnico completo sobre las características de la zona, que incluya su historia, las variedades de aceituna, la orografía, la demografía y la climatología, entre otros factores, que será la base para demostrar que se trata de una zona diferenciada, premisa básica para la obtención de la DOP.

También, para tener un aceite diferenciado hay que demostrar que se cuenta con variedades de aceituna autóctonas. En ese sentido, señala Gómez, hace poco más de una semana mantuvieron una reunión en San Esteban del Valle con el jefe y un técnico de la unidad de Lechosos para «ver cómo encauzar el estudio de las posibles variedades autóctonas que haya en esta zona de la provincia, centrado en dos, la carrasqueña y la albar».

Seguidamente, el próximo mes de marzo acudirán a la zona dos técnicos a marcar olivos para realizar el estudio y comprobar si dichas variedades son realmente autóctonas o si se trata de mutaciones con el paso de los años, debido al clima y la orografía, de otras variedades ya existentes.

Sobre la carrasqueña y la albar, explica el presidente de la Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila que «son variedades consideradas de verdeo, que se adaptan bien a la climatología de la zona y que aguantan bien tanto las heladas como las épocas de sequía, pero que tienen rendimientos bajos». Además, entre sus características está el hecho de que «dan fruto un año y otro no, lo que hace que no siempre tengamos una cosecha constante en cuanto a kilos», subraya Pedro Gómez, quien añade que el aceite resultante es «dulce, verdoso amarillento y muy suave de sabor».

El camino para la obtención de la Denominación de Origen Protegida, no obstante, será todavía largo, pues desde Itacyl ya les explicaron a los miembros de esta asociación que rondaría los cinco años, por lo que se prevé que sea en 2025 cuando se culmine todo el trabajo iniciado ya hace más de un año.

Y es que ya a finales de 2019 y principios de 2020 la Diputación de Ávila mantuvo dos reuniones previas con responsables de las almazaras y productores privados de la zona encaminadas a dar ese primer paso que suponía su constitución como asociación. Una primera en diciembre de 2019, que contó con la presencia de prácticamente todos ellos, y una segunda en enero en San Esteban del Valle, también con una importante asistencia y en la que a la institución provincial se sumó también el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) con el fin de asesorar en todo el proceso que lleve al aceite de oliva del sur de Ávila a obtener la Denominación de Origen Protegida.

Dos meses después, concretamente el 10 de marzo, se celebró en Sotillo de la Adrada la reunión de constitución de la Asociación de Productores Olivareros del Sur de Ávila, a la que se sumaron  las cooperativas San Pedro Bautista, de San Esteban del Valle; La Beltraneja, de Mombeltrán; San Isidro Labrador, de Pedro Bernardo; Campo de San José, de Casavieja; San Isidro, de Sotillo de la Adrada; El Puente, de Arenas de San Pedro; Prode Tiétar, de Candeleda, y la almazara de Cebreros, así como los productores privados de aceite Los Llanos de Gredos, de Arenas de San Pedro; Aceites Medel, de Poyales del Hoyo y Javier Suárez, también de Poyales. En total suman unos 6.000 olivareros de toda la zona de Gredos y Tiétar y tienen entre un 60 y un 70% del terreno de cultivo de olivar.

De conseguir el objetivo, será la primera porque el sur de la provincia de Ávila es la zona en la que más aceituna se produce de Castilla yLeón, región en la que las cosechas son todavía muy limitadas en comparación con otras comunidades líderes en olivar. Pese a que se han dado pasos en lo que al cultivo se refiere, las hectáreas de olivar rondan las 8.136 y de ellas más de 3.800 están en las zonas de Gredos y el Valle del Tiétar.