La Junta de Castilla y León acordó este jueves en Consejo de Gobierno solicitar la Declaración de Zona Catastrófica para toda la superficie arrasada por el fuego en la provincia de Ávila. Una decisión que el vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Francisco Igea, espera que «se produzca en el menor tiempo posible».
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, explicó que «hemos acordado solicitar la Declaración de zona de especial situación de emergencia y naturaleza catastrófica y esperemos que se activen los mecanismos de ayudas por parte de la Administración General del Estado, como son esa declaración y las derivadas del Real Decreto 307/2005 del ámbito de Protección Civil.
Por lo que respecta a la Junta, según apuntó el consejero, «estamos trabajando en un plan de restauración complejo, del que en su momento publicitaremos el conjunto de medidas que conlleva, que van desde trabajar, como ya se está haciendo desde la Consejería de Agricultura y Ganadería en coordinación con la Consejería de Medio Ambiente para garantizar el suministro estable de pastos para el ganado». En ese sentido recordó que «ya se está en contacto con las organizaciones agrarias y seguirá habiéndolos a finales de este mes y principios del que viene para exponerles el plan al respecto».
«También estamos trabajando en garantizar la calidad de los acuíferos y las captaciones de agua de las poblaciones, porque en definitiva existen numerosos depósitos en las zonas quemadas y, ante cualquier torrente de lluvias, se pueden contaminar los acuíferos», indicó Suárez-Quiñones, quien precisó que «estamos trabajando ya para tomar las medidas necesarias para identificar todas esas captaciones y acuíferos para garantizar su pureza y su calidad».
De igual forma, el Gobierno autonómico está ya trabajando en un plan de restauración de las zonas afectadas por el incendio, para evitar la erosión del terreno y los arrastres con las primeras lluvias que puedan dar lugar a una pérdida de calidad del suelo, y para restaurar las infraestructuras, hacer las fajinas y todas aquellas medidas que habitualmente integran ese plan de restauración con la finalidad de lograr que con el paso del tiempo, dependiendo del tipo de suelo y de vegetación que haya resultado afectada, se regenere. «Los pastos se regeneran en dos años, el monte bajo o matorral, en dos o tres años, y la masa arbolada, dependiendo de la calidad más años, y ahí habrá que proceder en su caso a reforestaciones, si no hay unos brotes espontáneos de la propia vegetación, cosa que están los técnicos enmarcando en un plan en el que aportaremos el presupuesto de Castilla yLeón y para el que solicitaremos también los apoyos económicos que están previstos por parte del Ministerio de Transición Ecológica, que no nos cabe ninguna duda que se van a aportar», afirmó el titular de Fomento y Medio Ambiente.