La empresa Alumisel, que cuenta con varias sedes en Galicia, se instalará también en la provincia de Ávila, concretamente en Arévalo donde tiene proyectado poner en marcha una instalación dedicada a la fundición de aluminio a partir de chatarra, residuos y escorias primarias de aluminio para, tras su fundición y valorización, obtener un lingote de aleación. Así se desprende de la resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio por la que se dicta declaración de impacto ambiental favorable sobre el proyecto de planta industrial destinada a la fundición de aluminio que esta empresa, cuyas oficinas centrales se encuentran en la provincia de Ourense si bien cuenta con chatarrerías y plantas de reciclado en otros puntos de la geografía gallega y también en Barcelona, pretende poner en marcha en Arévalo.

De hecho, la empresa ya ha comenzado a moverse en Arévalo, donde en su día adquirió diez parcelas en este polígono industrial para poder materializar este proyecto que pretende ejecutar en varias fases y que solo en la primera de ellas podría generar, según algunas fuentes, más de medio centenar de empleos directos, sin contar todos los que de forma indirecta favorecerá esta actividad. Es más, en algunas de las parcelas ya han empezado las  primeras obras y trabajos de pavimentación.  

Según la resolución del Bocyl, la nueva planta se ubicará en el polígono industrial Tierras de Arévalo, en concreto en la calle Barromán de este área industrial, y ocupará las parcelas 3.01 y hasta la 3.06 con una superficie de 31.418,33 m2. En una primera fase el proyecto construirá sobre las parcelas 3.02, 3.04 y 3.06 y sobre una superficie de 15.494,7 m2. En esta fase se levantará una nave cubierta de producción de 5.000 m2 dentro de la cual se ubicarán una zona cubierta de enfriamiento de escorias (de aproximadamente 170 m2), una zona cubierta de apilamiento de materiales (silos graneles), de unos 710 m2; zona cubierta para material final y muelle de carga, de 350 m2,  así como otra instalación para oficinas, laboratorio y almacén de repuestos, que en este caso tendrá unos 275 m2. Así mismo, en esta primera fase también se construirá una instalación de depuración de humos, de 500 m2; así como zona descubierta de apilamiento de materiales (silos de graneles) y maniobra y paso de vehículos, que contará con 10.500 m2 aproximadamente.

A grandes rasgos, y según el proyecto, el proceso productivo de la actividad que Alumisel pretende desarrollar en Arévalo comprenderá la recepción de la materia prima, que en este caso serán chatarras, residuos y escorias primarias de aluminio, y que posteriormente, y en la segunda fase productiva, se clasificarán con el objetivo de realizar un tratamiento y preparación del material para poder optimizar el resultado en el proceso de fusión.

El tercer paso de este proceso productivo será una primera fusión, con la que se obtendrá un aluminio líquido con una composición química de acuerdo con el material introducido. Este aluminio líquido será trasvasado a un horno mantenedor.

En una segunda fusión se adicionarán los aleantes necesarios para poder obtener un aluminio de acuerdo con una composición química determinada. Posteriormente, y tras obtener una aleación definida, el aluminio se transferirá a una cinta de lingotado, donde se solidificará en forma de lingote.

La última fase dentro del proceso productivo que se realizará en Arévalo  será el paletizado y empaquetado de los lingotes.

Según la información del Bocyl, la planta de Arévalo tendrá una capacidad máxima de fundición de 90 toneladas al día, siendo la capacidad anual de 32.850 toneladas.