El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, definió como «muy intenso» el balance de los dos primeros años de esta legislatura. Sánchez Cabrera, a preguntas de los periodistas, precisó que «nos hemos marcado unas metas muy importantes pero han estado condicionadas por distintas circunstancias; circunstancias que no están en las manos de los políticos, ni siquiera de los políticos abulenses».
En este sentido se refirió, en primer lugar, a la «sequía extrema que vivimos al principio del mandato», y que llevó a que estuviésemos a «una semana de quedarnos sin una gota de agua», lo que les llevó desde el primer día a tomar «decisiones muy importantes». Así se refirió al cambio del punto de vertido de la depuradora, desde Cogotas a Fuentes Claras; a la modificación del sistema de sondeos de El Soto para poder conectarlo a la red; a las campañas de concienciación a través de los medios de comunicación para reducir el consumo de agua en las casas y, a su juicio, «aguantamos el tirón; el abulense cumplió y entre todos pudimos superar esa extrema sequía».
A partir de entonces, siguió diciendo, desde el Ayuntamiento se puso en marcha una Mesa de Expertos del Agua, que el próximo 29 de junio se va a reunir para concretar unas conclusiones que «van a ser la hoja de ruta que va a seguir el Ayuntamiento de Ávila en los próximos años para acabar definitivamente con el problema de sequía que sufre esta ciudad».
Por otro lado, se refirió al condicionante que ha venido sobrevenido por la pandemia provocada por la covid-19. «La pandemia ha sido prioritaria para el Ayuntamiento de Ávila», afirmó el alcalde, y recordó que desde el 11 de marzo de 2020 «decidimos todos juntos, desde la lealtad institucional, todas las administraciones trabajar contra la pandemia. El objetivo era salvar vidas y que tuviera el menor impacto económico y entre todos hemos conseguido salvar los muebles». El alcalde reconoció que «nos hubiera gustado que pudiera haber habido una incidencia menor en sectores como la hostelería, que lo ha vivido muy de cerca, o el comercio, o el turismo. Ha habido que tomar decisiones muy difíciles desde todas las administraciones y no era fácil, no había nada escrito». Sánchez Cabrera aseguró que «desde el Ayuntamiento de Ávila hemos tomado las decisiones que nos ha correspondido, que es ayudar a todos los sectores en la medida que hemos podido, tomar decisiones difíciles, duras, que a nadie gustaban, pero que eran necesarias, y creo que hemos estado a la altura de lo que esperaban los abulenses».
Por otro lado, señaló que han tenido que ir «rehaciendo» las cuentas del Ayuntamiento de Ávila. «Las circunstancias que nos encontramos en la hacienda municipal no se correspondían con lo que nos habían contado, y nos encontramos con más de 4 millones de euros de facturas pendientes de pago en los cajones», la mayoría de pequeños comercios, a las que han ido haciendo frente «y que muchos de ellos no confiaban en recuperar porque algunas de ellas eran de hace varios años, porque había facturas pendientes de pago desde 2014».
A su vez, se refirió a las sentencias que han tenido que hacer frente (Lienzo Norte o caso Naturávila), «que hemos ido pagando y poco a poco hemos ido recuperando pulmón en el Ayuntamiento», lo que ha propiciado que con el remanente de tesorería de 2020 hayan podido implementar ayudas por valor de 600.000 euros para el comercio y la hostelería a través de bonos descuento.
De igual modo, hizo una breve mención de algunas actuaciones que han llevado a cabo en las diferentes áreas con el objetivo de «hacer cosas totalmente diferentes para ir mejorando la habitabilidad de la ciudad». En este sentido, defendió la apuesta «muy fuerte» que están realizando por el turismo, «con una recuperación por encima del 85% de los datos que teníamos en 2019 anteriores a la pandemia». En cuanto a servicios sociales, precisó que «hemos puesto al día todas las peticiones que tenía el Ayuntamiento, que tenía un gran atasco en ayuda a domicio, en ayuda a dependencia, y hemos intensificado el esfuerzo por parte de los trabajadores municipales para llevarlo al día».
A su vez, defendió la «gran capacidad de gestión» que mostró el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ávila para hacer frente a los efectos de Filomena, que propició que la ciudad en ningún momento quedase «colapsada». Y destacó la implicación de los abulenses para lograrlo.
Finalmente, Sánchez Cabrera aseguró que «estamos trabajando, seguimos trabajando y nos queda mucho trabajo por hacer. Quedan dos años muy intensos en los que se va a ver el cambio de la ciudad, estoy seguro», y recordó los pasos que se están dando desde el ámbito industrial con el desarrollo del Plan Territorial de Fomento, en colaboración con la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de La Colilla. Y precisó que «lo que queremos es generar oportunidades para que los jóvenes no tengan que marcharse de nuestra tierra, puedan quedarse y podamos seguir construyendo ciudad».