Los ‘clicks’ de Playmobil se han desplegado en Gredos esta semana. Han instalado su fuerte, su poblado del lejano oeste y un zoológico, han librado una batalla por tierra y una lucha de piratas y se han divertido de lo lindo en el bar, pero también se han querido mimetizar con el entorno y han recreado escenas relacionadas con Navacepeda de Tormes. Esta localidad acoge esta semana una exposición con miles de ‘clicks’ de la popular marca de juguetes, una iniciativa materializada por dos vecinos, Sergio Luna Moreta y Enrique Moreno Arrabé, que decidieron desempolvar sus nutridas colecciones privadas para montar distintos ambientes con las piezas en las antiguas escuelas del pueblo.

Se trata, tal y como nos cuentan desde el Ayuntamiento, de uno de los pocos actos de las fiestas patronales de Navacepeda de Tormes de este año, dada la situación existente por la crisis de la COVID-19. De esta manera, se realiza control de aforo y se aplican  medidas de seguridad para ofrecer todas las garantías a los asistentes. La propuesta «está gustando mucho a los chavales pero también a los mayores», subrayan desde el Consistorio, no sin dejar de valorar el esfuerzo realizado por los dos vecinos para montar una muestra de estas dimensiones y con todo detalle.

La exposición estará en liza hasta este fin de semana. En ella, además de las distintas temáticas que propone la marca, se han montado escenas relacionadas con Navacepeda de Tormes, como la referida a la mano del oso, que se encuentra en la puerta de la iglesia de la localidad y que fue incluida en la novela ‘Por quién doblan las campanas’ de Ernest  Hemingway, autor que estuvo en la localidad en los años 30. También se ha reproducido fielmente el pilón del ‘Cantadero’, que es el más notable del municipio, y se han realizado múltiples referencias a las costumbres de los vecinos, entre ellas la de ‘rodar el huevo’. Esta tradición se celebra todos los días Primero de mayo y  consiste en cocer huevos de gallina con la raíz de una planta, que los tiñe de color burdeos, luego los vecinos se reúnen a merendar en el campo y ruedan los huevos por el suelo. Las escuelas del pueblo tampoco faltan en una muestra que se ve completada con las explicaciones de sus artífices.