Más de 150 personas participaron en la plantación que se llevó en el municipio de Sotalbo, para compensar  la pérdida forestal provocada por el incendio de 2021, que promovió la Asociación Cultural Entre Ríos de Sotalbo junto a la empresa Zartis y la colaboración del ayuntamiento de esta localidad situada a los pies del Zapatero y cuyo término municipal fue uno de los más afectados por el fatídico incendio que asoló la Sierra de la Paramera en el mes de agosto del año 2021.

La jornada acompañó, pues la lluvia no hizo acto de presencia en toda la mañana y la temperatura invitaba a realizar este tipo de actividad en el campo. Las plantaciones se realizaron en cinco zonas diferentes del municipio, que no fueron afectadas por el incendio.

Los voluntarios se concentraron a las once de la mañana en la iglesia del municipio. Desde este lugar se fueron distribuyendo en grupos que se desplazaron hasta cada una de las cinco zonas en las que se iba a realizar la plantación.

Una de las zonas en las que se intervino - Foto: Asociación 'Entre Ríos'El terreno donde se iba a realizar la plantación había sido preparado por una máquina unos días antes. Se había removido la tierra y se realizaron los agujeros que acogerían los diferentes plantones.

En total fueron 750 los plantones que fueron plantados en las diferentes zonas que habían sido designadas por el propio ayuntamiento del municipio. Se trata de zonas no afectadas por las llamas y accesibles, para que los árboles jóvenes puedan tener más oportunidades en su supervivencia. Fueron plantados, en función de las zonas y del propio terreno, álamos, fresnos, pinos piñoneros y castaños, además de algunos arbustos.

Además de las más de 150 voluntarios que se dieron cita, también estuvieron empleados de la empresa a Zartis, promotores junto a integrantes de la Asociación Cultural Entre Ríos de Sotalbo. También estuvieron técnicos de la empresa Pino Forestal, que se encargaron de supervisar la plantación y de preparar el terreno donde se realizaría la misma.

La mayor parte de los voluntarios participantes en la plantación procedían del propio Sotalbo, aunque también se dieron cita gente de zonas cercanas y de Madrid. Vinieron familias con niños, grupos de amigos y personas que de forma individual se sumaron a esta iniciativa. Después de la plantación, que duró unas dos horas, los voluntarios y los promotores de la actividad, participaron en una comida de hermandad.