No eran las diez de la mañana, hora de apertura de la feria, y cientos de personas aguardaban ya a las puertas del Lienzo Norte para acceder a la Feria de Radiocomunicaciones IberRadio, organizada por séptimo año consecutivo por la Unión de Radioaficionados Españoles (URE) y por la que se espera que a lo largo de todo el fin de semana pasen unas 2.500 personas, entre expositores y visitantes.
Cifras que, como decía el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, recuperan las registradas antes de la pandemia y que demuestran la estrecha relación que la ciudad tiene con una afición que, lejos de desaparecer con los pasos de los años, se afianza y crece gracias a la investigación y avances tecnológicos surgidos bajo su ala.
Es el caso del satélite de comunicaciones Uresat-1, que la URE lanzará desde Cabo Cañaveral el próximo mes de mayo de la mano de Amsat EA a bordo de un lanzador Falcon 9 de SpaceX.
Más allá de poder jugar con él una partida de ajedrez desde tierra, el nuevo satélite Uresat-1, el primero que lanza la URE, tendrá como principal misión «ampliar la huella de cobertura, es decir, el área de cobertura a la que se puede llegar utilizando unas determinadas frecuencias. Frecuencias que si se utilizaran a ras de tierra no podríamos llegar más allá de cientos de kilómetros», explicaba PedroFernández, presidente de la URE.
Se trata, continuaba, de un satélite polar, es decir, «que da vueltas a la tierra orbitando a 500 kilómetros de altura en la órbita de los polos, es decir, que dará varias vueltas a la tierra al día y que tiene una vida útil de dos años», abundaba en su explicación el presidente de la URE, que hablaba también de que la inversión necesaria para el lanzamiento del satélite («lo más caro de todo», decía) ha sido de unos 40.000 euros.
«Al final, los radioaficionados, desde hace más de cien años, estamos en la vanguardia de la investigación y en la tecnología de las comunicaciones. Muchos de los avances tecnológicos en comunicaciones tienen que ver con actividades de radioaficionados», presumíaFernández, que tiene claro que, cuando se habla de radioafición, «la experimentación va subiendo de frecuencia» a medida que pasa el tiempo.
«La radioafición es el mejor hobby científico que se puede practicar», seguía hablando Fernández, que defendía también la utilidad de esta afición, incluso en circunstancias complicadas, como pudo ser el confinamiento a causa de la pandemia.
Una afición, por cierto, que en Ávila practican 150personas con licencia, tal y como apuntaba por su parte Jesús MaríaGimare, presidente de la sección local de la URE en Ávila.
un intenso fin de semana. Lo cierto es que IberRadio promete un intenso fin de semana en Ávila. No en vano, en la feria se concentran los principales fabricantes y distribuidores de equipos de radiocomunicaciones, antenas y accesorios. Y además acudirán radio clubs, vendedores de objetos de segunda mano, se expondrán equipos históricos y se celebrarán mesas redondas sobre las últimas tendencias, la radio competitiva o el servicio público, entre otros temas.