Resulta difícil, casi imposible, hacer balance del último año en cualquier campo y que éste no esté infuido en mayor o menor medida por la crisis sanitaria derivada de la covid-19.
Y los datos relativos a la cifra de usuarios de los comedores escolares en los centros educativos que gestiona la Junta de Castilla y León en Ávila no se escapan de ello. De hecho, los datos facilitados a este diario desde la Delegación Territorial de la Junta en Ávila reflejan la cifra más baja de usuarios de los últimos seis años.
En el presente curso escolar, marcado claramente por las medidas higiénico y sanitarias impuestas a causa de la presencia del virus en las calles, los comedores escolares de los centros de la Junta cuentan con 2.323 comensales, lo que supone no sólo y como decíamos la cifra más baja de los últimos seis años sino, también, un descenso del 21,86 por ciento respecto a los 2.973 alumnos que el curso pasado comían en el comedor de su colegio (antes de que se decreatara el estado de alarma y se cerraran las aulas, eso sí).
Así pues, este servicio que los centros ofrecen a los padres, que llevaba una tendencia al alzan durante los últimos seis cursos, sufre este año, pues, un importante retroceso, motivado en gran medida por la tan traída crisis sanitaria.
De esta manera, si echamos la vista atrás podemos recordar los 2.203 alumnos que hacían uso de los comedores escolares en el curso 2014/2015, así como de los 2.458 que hacían lo propio un año después. Cifra, por cierto, que ya es superior a los 2.323 de los que tenemos constancia este curso y que representan, desde entonces, la cifra más baja del histórico reciente.
Ya en el curso 2016/2017 los comensales de los comedores escolares llegaron a los 2.605, cifra que fue creciendo paulatinamente a los 2.680, los 2.907 y los 2.973 (la cifra más alta nunca alcanzada, la del año pasado) de los cursos posteriores.
ayudas a las familias. Los datos aportados por Educación a Diario de Ávila para poder facilitar esta información también reflejan las ayudas que las familias disponen para hacer frente tanto a este servicio como al de transporte escolar.
Según las tablas del presente curso, de los 2.323 alumnos que hacen uso de los comedores escolares, 399 de ellos (o lo que es lo mismo, un 17,1 por ciento) tienen una ayuda del cien por cien en ambos servicios.
Aunque lo cierto es que la gran mayoría de este colectivo, dispone de una ayuda del cien por cien en lo que a comedor se refiere pero ninguna para el transporte escolar. Hablamos de 960 estudiantes, que representan el 41,3 por ciento del total de los 2.323 usuarios de los comedores escolares de la Junta.
Por otra parte estarían los 621 alumnos que no disponen de ayuda en ninguna de las vertientes (lo que supone el 26,7 por ciento del total); los 227 alumnos que tienen una ayuda del 50 por ciento a la hora de abonar el comedor (un 9,7 por ciento); y los 116 alumnos a los que se les ayuda con un 75 por ciento del total del precio del comedor (un 4,9 por ciento).
Llegados a este punto, podemos señalar que la Junta de Castilla y León dispone este curso escolar de 31 centros con servicio de comedor escolar. De ellos, la gran mayoría se encuentran en la provincia: 19. Y el resto, doce, están integrados en centros educativos de la capital abulense.
Por número de comensales, el colegio que tiene más movimiento en su comedor escolar es el CEIP El Pradillo, con 220 usuarios.
Le siguen el CEIPSanto Tomás, también en la capital, con 170 comensales a su mesa; y el CEIP Almanzor, en Candeleda, que cuenta con 159 usuarios.
Aunque por encima de los cien comensales también se encuentran el Cervantes, con 106;el Comineros de Castilla, con 104; y el Juan de Yepes, con 106, todos ellos en la capital.
En la provincia, es el Juan Luis Vives, de Sotillo de La Adrada, con 108, otro de los que supera el centenar de comensales.
En el otro lado de la balanza se encontraría el CRA La Sierra, en Cillán, que cuenta tan sólo con dos usuarios en el comedor escolar. Una cifra que lo convierte casi en un comedor familiar.
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