Los sindicatos de enseñanza STECyL y ANPE comparecieron este viernes para avanzar lo pactado con la Dirección Provincial de Educación dentro de la negociación de la plantilla 2020/21. A diferencia de CSIF, CCOOy UGT ellos «por responsabilidad» sí acudieron a la reunión, aunque todos están de acuerdo en que a la convocatoria los representantes de la administración ya llevaban los criterios fijados y «no negociados» algo a lo que aludieron el día anterior los sindicatos que no acudieron a negociar.
Hablaban del mismo modo de criterios «restrictivos y economicistas» que deben cambiar además de ser negociados con las organizaciones sindicales y para eso insistían en la necesidad de sentarse.
Aunque STECyL y ANPE aseguran que se han logrado mejoras en cuanto a la propuesta inicial de plantilla saben que «son insuficientes de cara a conseguir que ésta se aproxime a la situación real de los centros».
En ese sentido esa plantilla se verá mermada. Tras casi cuatro horas de negociación al final se fijó que en Infantil y Primaria se crearán dos plazas nuevas (una más de la que se proponía la Administración) y se suprimirán nueve (todas las propuestas, pero que «no están cubiertas») y en Secundaria (y otras enseñanzas), en donde la propuesta era crear 8 y suprimir 14 se crearán 16 y se suprimirán 14. Unas cifras desde luego que no les provocan «ni satisfacción ni orgullo, pero había que negociar», manifestaban.
Entienden la negociación de manera diferente porque son, decían «sindicatos exclusivos de enseñanza» por eso no inciden tanto en la consecución de las 35 horas con la Junta de Castilla y León para todos los funcionarios, que era lo que más echaba para atrás al resto de los sindicatos y el principal motivo por el que no se sentaron a la mesa.
Para STES y ANPE hay otros asuntos específicos que deben ser negociados y que pasan por bajar las horas lectivas y retomar los números previos a la crisis: las 23 horas en Infantil y Primaria de las que da cuenta el decreto estatal y las 18 en Secundaria y otras enseñanzas en lugar de las 25 y 20 que existen en la actualidad de manera respectiva.
Reducir la ratio alumnos/profestor especialmente en Infantil y Primaria es otra de sus demandas que quieren que sean atendidas y a las que se suma la mejora de las condiciones de trabajo para equiparar los salarios a la media nacional «porque en Castilla y León estamos por debajo».
Otra de sus batallas quieren darla en lo que respecta a la inclusividad y la mejora de atención al alumnado y estiman debe crearse una segunda plaza de orientador en institutos de más de 500 alumnos en Ávila, también desean que se ponga en marcha otra figura como es la de Profesor Técnico en Servicios a la Comunidad»ara luchar contra el absentismo y la descompensación social».
El inicio de las negociaciones para fijar la plantilla del próximo curso ha sacado a la luz un problema latente y es la disconformidad entre el profesorado pero también entre los padres de alumnos con respecto a un modelo bilingüe que necesita, a su juicio, una revisión para ser eficaz. «Es un modelo rechazado», aseguraban.
Por supuesto su preocupación también pasa por la despoblación y la desaparición de plazas sobre todo en los colegios rurales y hacían un llamamiento a los políticos para evitar cierres de colegios.
Sentarse a negociar, sí, lo hicieron pero poner en duda los criterios «impuestos» también, del mismo modo que el escaso tiempo que han tenido para hacer un estudio de los números planteados por la Administración de cara a elaborar esa plantilla. «Recibimos los datos para estudiarlos con sólo 20 días y coincidiendo con el periodo vacacional» y hablaban de entre 2.250 y 2.300 profesores en Ávila.
Toda vez estudiados la propuesta de estos dos sindicatos era crear siete plazas en Primaria y 23 en Secundaria que, cierto es, muy lejos se ha quedado de lo que finalmente se ha conseguido.