El éxodo del talento se sigue agudizando en Castilla y León cada trimestre a pesar del menor peso demográfico de los jóvenes respecto a otras comunidades, ya que representan el 12,6 por ciento de la población. Así, el 11,6% de los que tienen entre 16 y 29 años y el 24,2% entre los 30 y 34 años residen en otras autonomías, el 10,2 por ciento de ellos en Madrid, según reflejan los datos del Observatorio de Emancipación correspondientes al segundo semestre de 2021, que presentaron el presidente del CES, Enrique Cabero; el vicepresidente nacional del Consejo de la Juventud, Juan Antonio Báez, y la presidenta regional de este órgano, Sandra Ámez.
«Nos estamos quedando sin jóvenes», denunció Ámez, quien lamentó las mayores probabilidades del colectivo juvenil que reside en otras comunidades. De hecho, señaló que es la tercera con más personas emigradas a otros puntos de España, según informa Ical.
A la espera de evaluar los cambios de la reforma laboral, aprobada hace un año, en el empleo, en el periodo de estudio del Observatorio aumentó la proporción de jóvenes con estudios superiores, lo que explica la inactividad ya que remarcó continúan formándose para tener un mejor acceso al mercado de trabajo. Además, aumentó un 1,2 por ciento la población activa, hasta el 49,3 por ciento, pero sin recuperar el porcentaje previo a la pandemia.
Sin embargo, los jóvenes, según Amez, siguen sin sobreponerse a la última crisis y auguró que cuando llegue la siguiente no habrán superado ésta. Por sexos, la tasa de actividad presenta evidentes diferencias, con un 47 por ciento para las mujeres y un 51,3 para los hombres. En Castilla y León, señaló, contar con empleo estable era «algo muy poco probable» y casi la mitad de los jóvenes, el 47,3% llevaba en la empresa menos de un año.
Además, recordó que «casi la totalidad» de los contratos de jóvenes eran «temporales», un 60,3 por ciento eventuales y un 24,8 por ciento por obra y servicio. También apuntó que la tasa de pobreza o exclusión social se sitúa casi en el 18,9 por ciento, un «dato muy preocupante».
Emancipación
«Toda esta inestabilidad laboral repercute en la emancipación», señaló Sandra Amez, quien recordó que la tasa de Castilla y León es del 14,7 por ciento, lo que la sitúa «a la cola», solo por delante de Extremadura, Ceuta y Melilla, ya que empeora con el paso del tiempo. Indicó que con un salario medio percibido de 12.133 euros anuales es «imposible» acceder a la vivienda, que requiere el 53,8 por ciento para pagar el alquiler y el 33 por ciento para la hipoteca.
En definitiva, Sandra Ámez remarcó que los problemas de la juventud están «enquistados» y son «estructurales» ya que se repiten generación tras generación. En concreto, apuntó que la «precariedad» es la enfermedad de la juventud, que sólo se cura cuando dejan de ser jóvenes. «Estamos bastante cansadas seguir esperando respuestas políticas, bajo el lema de que somos el futuro», dijo y añadió: «Somos el presente», por lo que reclamó medidas para no verse obligados a emigrar a otras comunidades.