Sinopsis oficial
En Mumbai, la rutina de la enfermera Prabha se altera cuando recibe un regalo inesperado de su marido, del que está distanciada. Su joven compañera de cuarto, Anu, intenta en vano encontrar un lugar en la ciudad para tener intimidad con su novio. Un viaje a un pueblo costero les permite hallar un espacio para que sus deseos se manifiesten.
La crítica -
Por Juana Samanes
Bajo este bonito título se encuentra un drama en el que la joven directora Payal Kapadia abre la ventana al mundo para que contemplemos cómo funciona la sociedad de la India, en la que las castas, las diferentes religiones y el estatus social determinan, todavía a día de hoy, que los matrimonios sean concertados. Lo hace a través de un sensible retrato sobre la vida de tres mujeres enfermeras, que viven en Mumbai. Una está a punto de jubilarse y las dos otras dos, mucho más jóvenes, sufren por amor. Asi, una de ellas, Prabha, muy bondadosa y siempre al servicio de los demás, se siente muy sola tras el abandono y distanciamiento de su marido, al poco tiempo de casarse. Mientras que su joven compañera de cuarto, Anu, se ha enamorado de un musulmán, algo impensable para su familia por lo que intenta encontrar un lugar en la ciudad para tener intimidad con su novio y no ser repudiada por los suyos. Un viaje a un pueblo costero les permite encontrar un lugar para que sus deseos más íntimos se manifiesten.
Este largometraje, de ritmo pausado y realizado con pocos medios materiales, posee, sin embargo, grandes dosis de delicadeza al relatar como esas mujeres intentan salir adelante de la congoja que sienten por sus relaciones sentimentales fallidas, al mismo tiempo que demuestra que, en algunas ocasiones, los lazos de amistad llegan a ser más fuertes que los de las propias familias.
La inteligente Payal Kapadia, en este su segundo largometraje, lanza una mirada a las relaciones interpersonales, mientras muestra como Mumbai, una ciudad de una población abrumadora, resulta, sin embargo, un lugar casi único en la India para que las mujeres puedan sentirse más libres. Cine independiente de autor, la honestidad del relato está teniendo sus frutos donde ha sido exhibido y ha concurrido, así obtuvo el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes, donde era la primera vez que se presentaba a la sección de concurso una película india.
La pregunta que muchos se harán, antes de asistir a este drama romántico, es a que obedece el título de La luz que imaginamos. Aunque cada uno puede sacar sus propias conclusiones, queda claro que la directora quería expresar que hay personas que, por su naturaleza bondadosa, es el caso de Prabha, dejan huella entre los que le rodean.