«Ávila  tuvo a Concepción Arenal como el mejor referente intelectual de la mística de la virtud y de la filosofía de la caridad, así como de la justicia social en defensa de los más desfavorecidos, lo que en Ávila se produjo de la mano de los ilustrados de la progresía abulense 'capitaneados' por Tomás Pérez González, abogado de los pobres, periodista y editor de varios de sus libros», Son palabras del investigador y cronista de Ávila, Jesús María Sanchidrián en la conferencia que pronunció en la tarde de ayer en el Palacio de los Serrano, sede de la Fundación Ávila. Un evento organizado por la Asociación de Vecinos 'Puerta del Alcázar', sobre la herencia cultural en Ávila y la pasión humanista de la activista y pensadora Concepción Arenal (1820-1893). A lo que añadió el cronista abulense que «Y como decíamos a propósito su centenario, estamos en una segunda época de la historia de la mujer española: la primera lo fue con la santa abulense Teresa de Jesús, y la segunda, ahora, nuevamente, con la pensadora Concepción Arenal, en palabras de Jacinto Benavente».

Para Sanchidrián, la relación de Ávila con Concepción Arenal Ponte (Ferrol, 1820- Vigo, 1893), gira «en torno al activismo social de un grupo de intelectuales republicanos y liberales, incluso algunos vinculados a la francmasonería, comprometidos con la revolución de 1868, que trabajaron por el desarrollo de la ciudad desde renovadas instituciones benefactoras, como fueron en sus orígenes la Asociación de Misericordia creada 1867 y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad fundada en 1878. Activismo éste que sigue las teorías de Concepción Arenal, quien se había formado en el racionalismo humanista desde la teología, la filosofía y el derecho, y había escrito 'La beneficencia, la filantropía y la caridad' (1861) bajo el siguiente lema: 'La Beneficencia manda al enfermo una camilla, la Filantropía se acerca a él, la Caridad le da la mano'.

Para Sanchidrián, este ejemplo abulense en la erradicación de la pobreza y su nuevo tratamiento impulsado desde la sociedad civil (sin menoscabo de otras iniciativas particulares, públicas o piadosas) llamó poderosamente la atención de Concepción Arenal, tal y como recogió en la revista que dirigía con el título La Voz de la Caridad.

«La caridad (del griego 'agapë', amor fraternal, y del latín 'caritas', amor) queda definida entonces como "sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por las demás personas y a querer ayudarlas, especialmente a las más necesitadas».

La ciudad de Ávila, por su parte, quiso honrar la memoria de Concepción Arenal nominando con su nombre la plaza donde estuvo el convento del Carmen que fue antigua cárcel y hoy es el Archivo  Provincial.