La primavera generosa en lluvias no solo se aprecia en la abundante vegetación que inunda los campos, también los embalses están a rebosar. Y no es una frase hecha, sino la pura realidad, tal como revelan los registros de la Confederación Hidrográfica del Duero, que sitúa las reservas hídricas de esa cuenca en casi el 93% de su capacidad. Y de los 18 embalses más destacados de la cuenca, el de Las Cogotas es el que tiene un mayor volumen de agua embalsada: 58,1 hectómetros cúbicos cuando su capacidad máxima son 59, lo que significa que está al 98,5% de su capacidad total.

 Las Cogotas es el embalse que presenta, por tanto, una mejor situación al encontrarse sus reservas de agua seis puntos por encima de la media de la cuenca. No en vano, la propia Confederación Hidrográfica del Duero considera que está a «su máxima capacidad».

Ese elevadísimo volumen de agua embalsada cobra mayor trascendencia si tenemos en cuenta que hace tan solo un año la tremenda sequía que sufríamos por estas fechas y que no hizo más que acrecentarse con el paso de los meses mantenía el embalse de Las Cogotas con tan solo 23,9 hectómetros cúbicos, el 40,7% de su capacidad total.

Al analizar el registro histórico por embalses de la Confederación Hidrográfica del Duero, que arranca en el año 1995, solo en mayo y junio del año 2003 el promedio máximo de reservas del embalse de Las Cogotas superó los 58,1 hectómetros cúbicos que acumula ahora (59,4 y 59,5 hectómetros, respectivamente), de lo que se deduce que en la actualidad ese pantano abulense acumula la segunda mayor cantidad de agua de los últimos 25 años. 

Las estadísticas revelan también que el volumen de agua embalsada ahora mismo (58,1 hm3) supera en casi diez puntos la media de la última década en el embalse de Las Cogotas, situada en 46,8 hectómetros cúbicos, a la luz de los registros oficiales.