La colaboración en materia de protección del patrimonio religioso, y en este caso para el mantenimiento de templos, que desde hace años mantienen la Diputación Provincial y el Obispado de Ávila llegará este año a los municipios de Villanueva del Campillo, Muñotello y Cabezas del Pozo en cuyas iglesias se intervendrá gracias a un convenio que este jueves renovaron el presidente de la Institución provincial, Carlos García, y el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo. Cada una de las entidades firmantes aportará 60.000 euros para materializar este acuerdo.
Es un convenio «importante», aseguró el presidente provincial al hablar de este acuerdo que una vez más demuestra «el compromiso de la Diputación con la diócesis en beneficio de nuestros pueblos». Es más, García aseguró que para la Diputación Provincial «cuidar, restaurar y recuperar gran parte de esas ermitas e iglesias es un compromiso firme e inequívoco», destacando que al margen de ese patrimonio que cuenta con declaración BIC esta provincia cuenta con muchos templos que también «merecen el cuidado, el mimo y la cercanía de la Institucion provincial». «Durante muchos años han sido lugares de convivencia, son lugares de socialización y en los cuales hemos profesado nuestra fe, cultura y tradiciones y ese compromiso también nos hace defender lo nuestro», aseguró García.
«Castilla y León, y también Ávila, tiene un rico patrimonio religioso», aseguró por su parte el obispo al hablar de estas iglesias y ermitas que «no solo son piedras y vestigios del pasado» sino que «están vivas» y donde «hay unos feligreses y unos vecinos que vinculan ese edificio a sus señas de identidad». Eso, dijo, sin olvidar que ese patrimonio «es reclamo y aporte para el desarrollo del territorio en este caso a través de un turismo cultural y de calidad».
Apuntó también Gil Tamayo la dificultad que existe para atender todas las necesidades que presentan los templos de esta provincia teniendo en cuenta que en el caso de aquellos que no cuenta con catalogación BIC el acceso a ayudas o subvenciones se complica. Pese a todo, el obispo destacó la importante aportación que la diócesis de Ávila realiza al mantenimiento de templos explicando que una parte importante de lo que Ávila recibe de la X de la Renta, en este caso dos terceras partes de los dos millones que llegan a la Iglesia en esta provincia, se destina a reparación, restauracion y mantenimiento de templos. Unas obras, explicó el ecónomo de la diócesis de Ávila, Alejandro Jiménez, que se priorizan por orden de urgencia que se marca desde una comisión creada hace siete años que se reúne cada quince días y en la que se analizan qué actuaciones son más necesarias para llevar a cabo. A través de esta comisión se interviene en una treintena de templos al año, explicó Jiménez que apuntó la dificultad para atender todas las necesidades del patrimonio religioso de esta provincia teniendo en cuenta que en Ávila hay 248 municipios.
En cuanto al estado actual de los templos abulenses, apuntó el ecónomo de la diócesis de Ávila que en el caso de municipios de mayor tamaño éste es «medianamente bueno» y «regular o malo» en el de municipios muy pequeños que disponen de templos «de gran valor» pero que sin embargo tienen muy pocos habitantes, en muchas casos menos del centenar, lo que hace imposible que estos puedan colaborar para poder arreglar ese tipo de templos. «Ahí es donde está el verdadero problema a futuro, que es qué va a pasar con tantos templos en pueblos muy pequeños pero que son de gran valor y que va a ser necesario reparar, lo que va a ser complicado económicamente», lamentó el ecónomo.