LA pista de hielo abierta durante las fiestas navideñas en la plaza del Mercado Grande volvió a ser un importante reclamo para abulenses y turistas. Cierto es que no se llegó a los niveles de 2019, antes de la pandemia, pero volvió a tener una importante actividad.
Desde la empresa organizadora, Ángel Lerma explica que se registraron en esta atracción entre 5.000 y 6.000 usuarios y asegura que «la pista de hielo siempre va bien en Ávila», especialmente porque se cuenta con la colaboración del Ayuntamiento en un «evento caro» para el empresario que, sin esta mano tendida, no se podría llevar a cabo. También destaca la colaboración de la Policía Local.
Este año la instalación de la pista tuvo muy buena recepción y así se vio durante el puente de diciembre con la acogida vivida y convirtiéndose en el momento que más usuarios tuvo la instalación. Luego las cosas se torcieron un poco y «se fastidió con la variante ómicron de la covid-19 que hizo que la gente fuera más reticente a participar», sobre todo porque querían evitar aglomeraciones. Esto hizo que no se lograra la participación de 2019, último año de instalación, dado que el siguiente año no se pudo con la pandemia, y las cifras hayan sido menores, a pesar de esos más de 5.000 usuarios. «Los contagios han hecho daño, la gente tenía miedo», insiste el empresario.
En cuanto al público que disfrutó de unos momentos de patinaje, asegura que fue gente de todas las edades, pero destaca especialmente los niños que acudían con los abuelos, que eran los encargados de llevarlos a disfrutar de la atracción. También los turistas se animaron a ponerse los patines y deslizarse por el hielo.
Este tipo de instalaciones, reflexiona, tienen una acogida muy especial durante Navidad por el ambiente que se crea, sobre todo en grandes ciudades. Esto no impide que haya que luchar contra ciertos inconvenientes, y no se trata solo de la pandemia, sino también del suministro eléctrico «con el precio por las nubes», lo que supuso el principal problema para ellos. Es cierto que en una ciudad como Ávila, donde hace mucho frío, la temperatura se mantiene mejor en la pista y el consumo es menor que en otras ciudades, pero esto no elimina el mantenimiento que hay que hacer.
A pesar de todo ello, la empresa está animada para poner instalar la pista otro año dado que la colaboración municipal hace posible este tipo de proyectos que en otros lugares se complican algo más.
Además, hay que recordar que la pista de hielo fue solo uno de los reclamos que se pudieron encontrar estas fiestas navideñas en el Mercado Grande, porque también hubo mucha aceptación en el trineo de Papa Noel, porque se trata de algo «sencillo y simpático» donde además pueden subir los padres con los niños.
Este fue uno de los dos carruseles que han dado color, junto a la pista de hielo, a una de las principales plazas de la ciudad en una época tan especial como es la Navidad.