El abulense Arsenio Muñoz, pintor, filósofo y teólogo, se ha alzado con el II Premio Internacional Cuadernos del Laberinto de Historia, Biografía y Memorias (2021) por la obra titulada Primeros mártires en Japón. Nagasaki. Historia e iconografía, un trabajo de investigación del que es coautor junto al leonés Manuel Prieto, también teólogo y artista plástico.
El jurado decidió por unanimidad otorgar el galardón a este libro, seleccionado de entre un total de 60 originales recibidos desde 11 países (39 de España, 3 de Estados Unidos, 3 de Chile, 3 de México, 3 de Francia, 3 de Rusia, 2 de Israel, y uno de Cuba, Dinamarca, Nicaragua y Bélgica), en atención a su calidad, a su originalidad y a la cantidad de datos estudiados y el excelente 'relato' histórico conformado con todos ellos.
Primeros mártires en Japón. Nagasaki, informan desde Cuadernos del Laberinto, revela una parte importante de la historia acontecida en aquella ciudad nipona hace ahora más de 400 años que "hasta ahora ha permanecido poco clara", y lo hace basándose en todas las representaciones que se conocen del tema, grabados, murales, relieves, tallas, cartas, etc, para dar a conocer cómo fue el martirio de estos veintiséis mártires de Nagasaki en el siglo XVI (1597), en el que murió el abulense san Pedro Bautista.
El abulense Arsenio Muñoz, Premio Internacional de HistoriaEs importante destacar, apunta la editorial, "la gran aportación de nombres, lugares, personas, acontecimientos y descripciones que aparecen en la obra, siempre apoyado por notas de referencia a documentos. Porque en este caso las notas, más de 140, son indicaciones obligadas para ser leídas, y conjuntar todo el trabajo con el apoyo y firmeza que dan la investigación y el estudio".
La amplia manifestación iconográfica recopilada para dar contenido al estudio, que consigue hacer que su fuerza didáctica sea no solamente mayor sino también más atractiva, pone de manifiesto "su apoyo en los hechos históricos narrados por quienes fueron testigos presenciales de aquel trágico acontecimiento de las crucifixiones".
En esa iconografía rescatada y concentrada aparecen detalles y estudios nuevos, como la Cruz de nácar que se encuentra en las Salas de Arte del santuario de Arenas de san Pedro, y el cuadro de san Pedro Bautista, atribuido a Goya, actualmente en ese mismo santuario arenense. Ya "no solo se trata de colocar y ambientar, con las razones de la iconografía, el hecho del martirio en Nagasaki, cuyo grupo estaba dirigido por san Pedro Bautista, nacido en la localidad abulense de San Esteban del Valle, sino enriquecer el conocimiento y estudio con estas obras tan desconocidas", manifiestan desde la editorial.