110 años después se volverá a abrir el sepulcro de Santa Teresa de Jesús para que se lleve a cabo un exhaustivo estudio por parte de médicos y científicos italianos. El pasado martes, 21 de agosto, se anunciaba este hecho en Alba de Tormes, que tendrá lugar entre los días 28 y 31 de agosto, y que cuenta con la aprobación del papa Francisco a través del Dicasterio Vaticano para las Causas de los Santos desde el pasado 1 de julio.
Según recoge en su página web el Obispado de Ávila, recabando a su vez información del Obispado de Salamanca, fue el obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, el encargado de pedir la aprobación de Roma, para el reconocimiento canónico de las reliquias de Santa Teresa de Jesús que se conservan en Alba de Tormes. En concreto, el cuerpo y dos reliquias mayores: el corazón y un brazo. Además, anunciaron que se unirá a este estudio la reliquia de la mano que custodian en Ronda las Carmelitas Descalzas, y que se desplazará hasta Alba de Tormes el 27 de agosto, Fiesta de la Transverberación.
Desde el Dicasterio de Roma, solicitan que para hacer la investigación científica de las reliquias del cuerpo, «no perjudique, dañe o disminuya en manera alguna la integridad del mismo». Para ello, tendrán que seguir las indicaciones de la Instrucción: 'Las reliquias en la Iglesia: autenticidad y conservación', publicada por este Dicasterio el 8 de diciembre de 2017. Al respecto, y siguiendo su normativa, el obispo de Salamanca, José Luis Retana, ha nombrado a través de un decreto un Tribunal Eclesiástico que de fe de la apertura y del estudio.
tribunal eclesiástico. Estará formado por un delegado episcopal, un promotor de la justicia y un notario. En concreto, serán, por orden, el provincial OCD de la Provincia Ibérica de Santa Teresa de Jesús en España, el padre Francisco Sánchez Oreja; el prior OCD de Alba de Tormes y de Salamanca, Miguel Ángel González; y la superiora de las Hijas de la Caridad de Alba de Tormes, sor Remigia Blázquez Martín.
Para el estudio de las reliquias se desplazarán a Alba de Tormes el mismo equipo de médicos y científicos italianos, encabezado por el prestigioso profesor, Luigi Capasso, que ha analizado la reliquia del pie de la Santa, venerado en el convento de Santa María de la Scala, en Roma.
Como apuntaron en la presentación, el proceso se divide en tres etapas. La primera de ellas, la que se realizará entre el 28 y el 31 de agosto, lo que denominan «in situ», con la apertura del sepulcro y de los relicarios del corazón, el brazo y la mano llegada de Ronda. Para ello, contarán con la ayuda de dos orfebres salmantinos: Ignacio Manzano Martín y Constantino Martín Jaén, con la intención de conservar la integridad de los objetos preciosos.
en una estancia cerrada. Según detalló el padre Miguel Ángel González, la apertura se realizará en una estancia del convento y bajo llave, con la presencia de todos los miembros del Tribunal, y con todas las medidas de seguridad oportunas, y dejó claro que, «sus restos nunca saldrán de Alba de Tormes». Y nadie ajeno a estas personas podrá entrar.
Una vez abierto el sepulcro, se realizarán estudios de reconocimiento visual, toma de fotos y radiografías realizadas por un equipo especializado y de última generación procedente de Madrid, y dirigido por el doctor José Antonio Ruiz de Alegría. Asimismo, se realizará una adecuada limpieza de los relicarios. Y una vez concluidos los trabajos, se cerrarán y la reliquia de la mano se llevará de nuevo a Ronda.
La segunda fase se traslada a los laboratorios de Italia, y se prolongará durante unos meses, donde se redactarán los resultados del estudio y las conclusiones científicas. Y por último, ya de nuevo en Alba de Tormes, se propondrán algunas intervenciones para la mejor conservación del cuerpo y de las reliquias, trasladándose de nuevo la reliquia de la mano de Santa Teresa desde Ronda. Después, se cerrarán y sellarán el sepulcro y los relicarios con la ayuda de los orfebres. Los responsables carmelitas también anunciaron que antes del cierre definitivo, se señalará un tiempo adecuado de veneración a las santas reliquias.
varios juegos de llaves. Desde el siglo XVII, se ideó un sistema de protección compartida sobre el sepulcro de Santa Teresa, que se centra en la división y distribución de las llaves del mismo, que se confían a personas o entidades, civiles y religiosas que representen de alguna forma a las partes interesadas.
En concreto, las llaves del sepulcro son diez, tres tiene la comunidad, otras tres el Duque de Alba, y el mismo número, las del padre general en Roma, y una del arca interior de plata, el Rey.
Aunque de algunas llaves hay copia, para evitar problemas en caso de pérdida o desaparición, no se tenga que forzar el sepulcro para poder abrirlo. La combinación de las mismas corresponde a tres llaves para la reja exterior de hierro del camarín; otras tres, para la tapa de bronce incrustada en el arca de mármol por la parte anterior, y cuatro, para el arca interior de plata.
Este conjunto de llaves se hallan divididas a su vez en juegos de tres, una de cada sector: reja, arca de mármol y el de plata, excepto la llave real (del arca interior de plata), que es de pura deferencia hacia la persona regia y no es decisiva en el proceso de apertura del sepulcro.
Los tres juegos de llaves del sepulcro teresiano las tienen la priora de las Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes (Monasterio de la Anunciación); el padre general de los Carmelitas Descalzos en Roma; el Duque de Alba, antes depositadas en la capilla del palacio de Liria, en Madrid, y en la actualidad, depositadas en el palacio de Monterrey, en Salamanca. Y por último, una llave del arca interior de plata para la monarquía española, que el Rey Alfonso XIII entregó al prior de los Padres Carmelitas Descalzos antes de su exilio, y que se expone en las salas de exposición del Convento de San Juan de la Cruz.
El prior de Alba de Tormes, Miguel Ángel González, ha sido el encargado de hablar con los guardianes de las diez llaves del sepulcro, y ya están en la villa ducal las que se conservan en el Carmelo y las del Duque de Alba. Asimismo, cuentan con una copia de la llave del Rey en el convento de San Juan de la Cruz. Las llaves del Padre General se encuentran en Roma, en la Casa General de la Orden, y serán llevadas hasta Alba por el Postulador General de la Orden Marco Chiesa. Por otra parte, anunciaron que también ha sido informado el Rey Felipe VI a través de una carta.
última apertura en 1914. La última apertura del sepulcro de Santa Teresa tuvo lugar hace 110 años, en 1914, y según se recoge en la crónica recogida por el carmelita abulense P. Daniel de Pablo Maroto, la ocasión para abrirlo fue que el general de la orden, P. Clemente de los Santos, quiso aprovechar su visita a España para ver el cuerpo de los santos fundadores: San Juan de la Cruz, en Segovia, y de Santa Teresa, en Alba. En concreto, se abrió el sarcófago los días 16 al 23 de agosto de 1914. Y según recogieron, el cuerpo seguía "con entera incorrupción", al igual que en la anterior apertura, en 1750.
El estudio del sepulcro de Santa Teresa será similar al realizado en 1991 del de San Juan de la Cruz, en Segovia, con motivo del IV centenario de la muerte del santo de Fontiveros.