Se fueron los tres puntos del Adolfo Suárez, quedó la rabia, la que remueve las ganas y las emociones por dentro cuando aquello que se pierde es más por deméritos propios que por méritos de los rivales. Aún mira de reojo el Real Ávila a lo ocurrido el pasado fin de semana ante el Bergantiños para centrarse en lo que tiene por delante este domingo. Lo hace desde esa «rabia» que dejó entre los chicos de Miguel de la Fuente un partido en el que faltó ese «colmillo» que tendrán que sacar en el Pepe Quimarán –12,00 horas– ante la UDLlanera, un equipo que en esta segunda vuelta se ha revelado para abrirse paso hacia la salvación. Un punto separa a los de José Manuel Collado de la permanencia, aquella que señala dónde empieza el Coruxo, justo un puesto por encima. «No existe la zona media y el equipo que no pelea por la permanencia, lo hace por una oportunidad histórica».Y si los asturianos lo hacen por lo primero, el Real Ávila lo hace por lo segundo. Y entre la rabia que dejó entre los de Miguel de la Fuente lo que no hicieron ante el Bergantiños y las ganas de vivir un playoff de ascenso a Primera RFEF, algo impensable en un Adolfo Suárez que no hace tanto apenas conseguía meterse en los playoffs de Tercera, se mueven los encarnados, ávidos de volver al césped.
Dolió en el vestuario encarnado la derrota ante el Bergantiños. Al menos, no puntuar. «Tenemos la idea de que, aunque sea sumando un punto, vas descontando. Hacer un partido como el que hicimos y no sumar nada da rabia porque muchas de las cosas que pasaron en el partido dependieron más de nosotros que del rival» tiene claro Miguel de la Fuente. «Todo lo que pasó tuvo mucho que ver con nosotros. De ahí esa rabia de no haber sumado siquiera un punto.Porque todo lo que no puedas ganar tienes que intentar puntuar. Ya no es lo que sumas tu, sino lo que deja de sumar el rival. Si aprovechas a sumar de tres, más dos o tres puntos en empates en los que tu rival no ha sumado, son seis» hace cálculos un técnico en un momento en el que todos sacan ya la calculadora para empezar a entender a cuánto cotizan sus respectivos objetivos.
«Será un partido muy complicado.Estamos ante uno de esos rivales que en la primera vuelta les ha costado adaptarse a la categoría, que no tuvieron los resultados que esperaban». Y es que de estar prácticamente descendidos a ser el mejor equipo en esta segunda vuelta. Si ahora se hiciera una clasificación de este 2025, el duelo en el Pepe Quimarán sería un partido por el liderato. 18 puntos ha sumado el UDLlanera, 17 el Real Ávila. Con permiso de Numancia y Pontevedra, con un partido pendiente entre ambos aún en el calendario, nadie ha sumado más en esta segunda fase que aquellos que este domingo se ven las caras. «Están trabajando bien, han hecho buenas incorporaciones en diciembre y desde la humildad, están sacando los resultados. Va a ser una de las salidas más difíciles pero también una de las que más reforzados podemos salir» analiza el técnico.