Siete empresas se presentan para encargarse de las obras de rehabilitación integral de varias calles del casco histórico, dentro de un proyecto que cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. El objetivo del contrato es la rehabilitación de las calles intramuros teniendo en cuenta el reconocimiento de Ávila como Ciudad Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, lo cual implica una especial protección y conservación, que obliga a garantizar el mantenimiento de los cascos históricos y la restauración del patrimonio de carácter monumental. Es por ello que se considera esencial destinar ayudas a las Ciudades Patrimonio para que se posicionen como grandes potenciales turísticos en el país.

Esto es lo que se hace ahora dentro del Plan Impulsa Patrimonio del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia financiado por la Unión Europea (fondos Next Generation).

Las calles donde se llevará a cabo la rehabilitación integral son calle Jimena Blázquez y calle Marcelino Santiago, calle Tomás Luis de Victoria y travesía Dolores de Palacio, calle el Tostado, calle Brieva y travesía Brieva y calle Reyes Católicos.

Dentro del proceso administrativo para que se pueda ejecutar este proyecto, recientemente se produjo la reunión de la mesa de contratación para ver las propuestas que se habían presentado, abriendo los archivos correspondientes. Allí se pudo ver que hay siete ofertas de empresas (algunas uniones temporales), aunque a una de ellas se le ha pedido una justificación y un desglose de los precios. Las ofertas presentadas van desde los 1,5 (la que se quiere analizar) hasta los 2,3 millones de euros.

Ya en su día, el Ayuntamiento de Ávila explicó que la intención es intervenir en cerca de una decena de calles y espacios del casco histórico con el fin de mejorar su accesibilidad y acondicionar los diferentes espacios. Las obras se centrarán en la mejora de las calles, interviniendo en el pavimento, redes de suministros o alumbrado, entre otros aspectos.

Con un periodo de ejecución estimado de 18 meses, está previsto que las actuaciones comiencen en otoño y su objetivo final será la mejora de la accesibilidad y de los servicios, además del acondicionamiento de los diferentes espacios.

A pesar de este plazo general, es cierto que se establecen algunos condicionantes para la ejecución de las obras. En este sentido, en la calle Jimena Blázquez y en Marcelino Santiago se prolongarán las obras durante siete meses pero se establece que tendrían que comenzar después del Mercado Medieval de 2023 y estar concluidas antes del inicio de Semana Santa 2024 (marzo del próximo año).

En la calle Tomás Luis de Victoria y Travesía Dolores de Palacio el plazo es más reducido, de cuatro meses, y tiene las mismas condicionantes que en el caso anterior.

Para la calle El Tostado serán ocho los meses que se dedicarán a ejecutar las obras mientras que serán seis en la calle y travesía Brieva. Para todas estas calles se marca que deberán comenzar en junio de 2024, una vez concluido el curso educativo.

Nueve serán los meses de ejecución de obras en la calle Reyes Católicos, donde se tendrá que empezar una vez concluida la Navidad de este año, es decir, el próximo mes de enero.

Además de las obras, el adjudicatario tendrá que encargarse del estudio de residuos, estudios de seguridad, modificaciones necesarias, subsanación de defectos o visado del proyecto.