A principios del siglo pasado las familias acomodadas de Gran Bretaña y Estados Unidos empezaron a instalar en sus vastos jardines raíles a pequeña escala por los que hacían circular máquinas de vapor en las que grandes y pequeños se montaban a modo de divertida atracción. Una costumbre que pronto se popularizó entre las clases altas y que también se exportó al resto de Europa. A España llegó de manos de asociaciones donde aficionados al ferrocarril empezaron a coleccionar estos trenes de juguete con potencia suficiente para transportar personas.
Una afición que a día de hoy se mantiene como demuestran las numerosas asociaciones de amigos del tren de jardín que existen en nuestro país. Un ejemplo es la ubicada en Collado Villalba (Madrid), donde se creó en 2014 una asociación con este mismo objetivo que lleva ya varios años trayendo a Ávila sus vías y locomotoras de cinco pulgadas.
Este fin de semana la Asociación de Amigos del Tren Jardín de Collado Villalba ha instalado su circuito ferroviario y sus máquinas en el Mercado Chico para el disfrute de mayores y, sobre todo, de los más pequeños que por una aportación simbólica pueden realizar un recorrido sobre estas máquinas tiradas por locomotoras eléctricas y también de vapor y alimentadas las primeras por baterías de camión y las segundas por agua y carbón.
El tren jardín es una reproducción a escala reducida de trenes eléctricos y de vapor que discurre por unas vías de unos pocos centímetros que se instalan al aire libre. En el caso de la asociación de Collado Villalba, que está formada por una docena de aficionados a los trenes de jardín (ellos se encargan de su mantenimiento), cuentan con varias máquinas eléctricas, diésel y de vapor, además de con vagones en los que va montada la gente y con un circuito adaptable de hasta 300 metros de vías, que como explicaba José María Lozano, miembro de esta asociación, «podemos instalar allá donde vayamos y con él nos divertimos nosotros y también los niños, que son los que más se montan, pero también las personas mayores».
Las locomotoras en miniatura empleadas en esta ocasión en el circuito del Mercado Chico son una reproducción de una locomotora minera y otra alemana que la llamaban 'Cocodrilo', este domingo, así como una de vapor de dos ejes acoplados que circuló ayer sábado.