Ahora sí, el Real Ávila demostró que es capaz de ganar en un contexto muy diferente. Durante la semana se había hablado mucho de ello, hacia dentro y hacia afuera. El equipo había goleado con excesiva facilidad al Laguna en un Adolfo Suárez donde todo fue muy plácido. Demasiado. «No es lo habitual en Tercera» reconocía abiertamente Miguel de la Fuente, que no quería que el 6-0 llevara a engaños. De la Fuente quería ver a los suyos en otro contexto, uno como el de este fin de semana, en un Jesús Esteban Rodríguez –anteriormente conocido como ElBarco– y ante un Bembibre 'herido' por su pasada derrota frente al Cristo Atlético y que iba a obligar a mucho más. «Es un partido que nos va a medir a ambos» señalaba consciente de los posibles efectos secundarios de un resultado adverso. Por suerte, salió cara. El gol de Toper en el 89' ponía el 0-1 en el marcador y la primera victoria a domicilio en el casillero de los encarnados. «Ha sido un partido muy disputado» valoraba Miguel de la Fuente al final de un choque «difícil» y que daba aún más valor al gol del abulense. «Al final una buena acción de Toper nos ha dado los 3 puntos».
Se ganó, pero «tenemos cosas que mejorar. Nos cuesta mucho interpretar los partidos. Aún debemos ser más equipo, estar más juntos, saber cuándo el partido nos pide ser agresivos... Esa experiencia aún nos falta» analiza el técnico. Lo que es una realidad es «que con tres puntos, todo se trabaja mejor» asume el vallisoletano, que antes de iniciar la temporada ya avisó de la importancia de comenzar el curso con buenos resultados.
Tiempo es lo que no le sobra a un DiocesÁvila que sumaba su primera derrota de la temporada (0-1) ante el Tordesillas. Un partido en el que los chicos de IvánLastras volvieron a mostrar sus virtudes. Son un equipo sólido, firme. Del Sancti Spíritu se van a escapar pocos puntos, pero tienen un 'debe' importante, el gol, que no lo tienen. No al menos de momento y deben encontrarlo.Sin efectividad, las cuentas no terminarán saliendo.