Una veintena de funciones de lo más variopinto

Mayte Rodríguez
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El Festival Internacional de Circo de Castilla y León se clausura hoy tras un sábado en el que brindó al público una veintena de espectáculos marcados por la diversidad

Una veintena de funciones de lo más variopinto

Un restaurante que no pasa por su mejor momento fue el escenario elegido por CIE. E1NZ para poner en escena 'Le Bristó', un espectáculo de circo de lo más completo, en el que no faltó el humor, las acrobacias, los equilibrios y una complicidad con el público que los dos artistas captaron desde el primer momento. Una copa de agua que se vertió una y otra vez, tanto sobre ellos como sobre el público, fue el hilo conductor que conectó a una pareja que, pese al desencuentro inicial, acabó en historia de amor.

Entre el comienzo y el final, acrobacias en cuerdas sobre poleas magistralmente ejecutadas en una función que fue aplaudida a rabiar por el numeroso público que llenó en la tarde del sábado la plaza de Adolfo Suárez en la tercera jornada del Festival Internacional de Circo de Castilla y León.

A 'Le Bristó', que arrancó a las ocho y media de la tarde en la plaza Adolfo Suárez, le siguieron otros cuatro espectáculos ayer en la jornada central del Festival Internacional de Circo de Castilla y León: otro de circo cabaret y tres más de circo contemporáneo, que cerraron un día en el que los abulenses y los visitantes que quisieron acercarse tuvieron la oportunidad de disfrutar de las más diversas disciplinas circenses. 

De hecho, fueron una veintena las funciones que, algunas de ellas en distintos pases, brindaron la oportunidad de adentrarse en historias delicadas, otras más sonoras y contundentes, también las hubo divertidas hasta la carcajada, sorprendentes y hasta desternillantes.

El circo es tan amplio en sus disciplinas que resulta difícil no disfrutar aunque solo sea con una de ellas, aunque lo ideal es abrir mucho los ojos y los sentidos para que nos dejemos empapar por un arte completo, el mayor espectáculo del mundo, que gracias al Festival Internacional de Circo de Castilla y León convierte al centro histórico de Ávila en una pista privilegiada, la de una Ciudad Patrimonio de la Humanidad que abre sus plazas y sus palacios a grandes artistas que, tras meses y meses de ensayos, dieron lo mejor de sí ante el público abulense.      

Estreno mundial. Entre los espectáculos que pudieron verse anoche estaba 'Deserance', uno de los estrenos mundiales más destacados  de esta edición de Cir&CO a cargo de la compañía ítalo-francesa 'Circo Zoé'. Con música en directo y un elenco de seis artistas de circo, dos músicos y una cantante de ópera, el público que se dio cita en el Atrio de San Isidro disfrutó de lo lindo de un viaje fascinante de emociones y destrezas circenses.