Empate de respeto entre Osasuna y Rayo

EFE
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Osasuna
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Rayo Vallecano
La igualdad futbolística se trasladó al marcador para dejar poco satisfechos a ambas escuadras tras una semana de dos partidos

Empate de respeto entre Osasuna y Rayo - Foto: Villar Lopez (EFE)

Osasuna y Rayo Vallecano empataron en El Sadar (1-1) gracias a los tantos de Camello, en la primera mitad, y de Raúl en la segunda, dentro de un choque con una parte para cada equipo.

La emoción de la Copa en San Mamés dio paso a una importante jornada en El Sadar en la que Osasuna se jugaba romper la racha de siete encuentros sin conocer la victoria. Vicente Moreno, seguro de sus habituales, repitió el once inicial que el jueves venció por 2-3 en Bilbao.

Empate de respeto entre Osasuna y RayoEmpate de respeto entre Osasuna y Rayo - Foto: Villar Lopez (EFE)

Tras varios minutos de respeto entre ambos conjuntos, el Rayo se adelantó por mediación de Camello. El delantero tiró el desmarque a pase de Ratiu para quedarse solo ante Sergio Herrera, antes de resolver picando el esférico ante la salida del guardameta local.

Empate de respeto entre Osasuna y RayoEmpate de respeto entre Osasuna y Rayo - Foto: Villar Lopez (EFE)Los de Íñigo Pérez mantuvieron a raya a los navarros, formando un entramado defensivo difícil de superar. Un único disparo de Ante Budimir fue el solitario acercamiento de los locales.

Muchos kilómetros y esfuerzos en vano de Osasuna que no encontraron premio alguno. Hubo murmullos en el estadio viendo la facilidad de los visitantes de salir a la a contra.

Paso por vestuarios y doble cambio de Moreno, dando entrada a Raúl y Bretones en lugar de Juan Cruz e Ibáñez. Moncayola, por medio de un latigazo desde la semiluna, probó a un cómodo Batalla hasta el momento, quien detuvo sin problemas la pelota.

Con un aire completamente distinto, los rojillos salieron con todo, encontrándose con el premio del gol en el minuto 59. Raúl cabeceó un centro de Rubén García para igualar la contienda. Dudas en el Rayo a la hora de intentar robar la posesión.

El ritmo y la intensidad dejaron momentos eléctricos, con una afición disfrutando de la tarde al ver la reacción de los suyos. El Rayo consiguió sobreponerse para quitarse la presión de encima.

Finalmente, la igualdad futbolística se trasladó al marcador para dejar poco satisfechos a ambas escuadras tras una semana de dos partidos.