Ensimismado por la Historia, el arte y sus artífices, Javier Alandes vuelve a estar en la primera línea de las librerías con La última mirada de Goya (Contraluz), en la que explora cómo fue el final del pintor de Fuendetodos y se hace eco de un hecho real y poco conocido: la misteriosa desaparición de la cabeza del artista de su tumba.
En 1888 el cónsul español en Burdeos, Joaquín Pereyra, se dispone a repatriar el cuerpo de Francisco de Goya, fallecido el 16 de abril de 1828 en el exilio, 60 años antes, a España. La recuperación del esqueleto de Goya debe ser su último servicio como delegado y el cénit de la que ha sido una brillante carrera diplomática.
Sin embargo, un hallazgo inesperado da al traste con su meticulosa agenda. Y es que, al abrir la cripta, se descubre que al cuerpo de Francisco Goya le falta la cabeza. ¿Quién ha profanado la tumba? ¿Y por qué ha desaparecido la calavera del genial pintor?
Para responder a estas preguntas, el empleado del consulado Pereyra contrata los servicios del detective más famoso de París para que dé con el cráneo de Goya. Su trabajo les llevará a conocer la vida del artista en Burdeos y sus andanzas junto a otros exiliados españoles opositores a Fernando VII y, también, su intimidad familiar en compañía de Leocadia Zorrilla, su último amor, y su hija Rosario.
La de Goya en Burdeos fue, en apariencia, una vida familiar y tranquila. Pero la investigación minuciosa permitirá descubrir el papel que en ella jugaron dos jóvenes que ayudaron al pintor a cumplir sus últimos deseos. Se trata de Juliet, una institutriz tan apasionada como independiente, y Diego El Niño, un valiente guardaespaldas que protegió la vida del artista maño de todos aquellos que deseaban acabar con él.
Y es que Goya, aunque sordo y casi ciego, no dejó de ser una amenaza para el absolutismo de Fernando VII y sus ministros, ni tampoco el genio brillante y carismático que atraía todo tipo de intereses encontrados, desde asesinos a sueldo a esposos despechados.
Basada en el hecho real de la desaparición del cráneo de Goya de su tumba en Burdeos, Javier Alandes compone en La última mirada de Goya una novela vertiginosa, ágil y vibrante, que aúna realidad y ficción, acción y emoción y que habla de la capacidad redentora del arte y el afán de salvaguardar todo lo que representa.
Arte redentor
Javier Alandes (Valencia, 1974) es autor de las novelas Partido de vuelta (2018), La balada de David Crowe (2019), Las tres vidas del pintor de la luz (2019) y Los guardianes del Prado (2022), un thriller de aventuras ambientado en el traslado de las obras maestras del Museo del Prado de Madrid a Valencia durante la Guerra Civil.
Y es que Alandes afirma que «el arte tiene la capacidad redentora de hacer que nos miremos dentro de nosotros mismos para averiguar de qué material estamos hechos. Cuando estamos delante de uno de esos icónicos cuadros, el silencio es sepulcral, señal de que un simple lienzo nos está haciendo reflexionar y entrar en estado de introspección».
Por ese motivo le encanta adentrarse en la pintura, en grandes obras, divagar literariamente e indagar en la historia. Esta vez ha sido en el autor de La maja desnuda y Los fusilamientos del 3 de mayo en Madrid, entre una ingente obra.
Los lectores, en las 576 páginas del libro cargarán las armas, se subirán el cuello del abrigo y afilarán los sentidos para proteger la vida del anciano pintor español, el gran Goya, en los últimos días de su vida.