La fiesta de la 'Luna Celta' volvió a brillar en Solosancho en la que se convierte en la edición «más numerosa», según le transmitieron desde bares y artesanos al alcalde, Jesús Martín, que cifra la asistencia «en unas 15.000 personas». Esta gran afluencia, explica, se vio especialmente a partir de las 19,30 horas, por las tardes cuando baja el sol y el calor, hasta el punto que, solo en la exhibición de cetrería, había unas 400 personas. Además, desde el Ayuntamiento se destaca que todo se puedo celebrar según lo previsto y que hubo «mucha implicación de los vecinos, especialmente las tribus», por lo que el alcalde resalta que están «muy contentos» con el resultado de esa edición, el «bullicio» que se ha vivido y la forma en la que se ha desarrollado un programa que en la tarde del domingo tenía que vivir uno de sus elementos centrales con la exhibición de cantería, que era el lema central de la edición de este año.
Y aunque el espacio dedicado a la piedra fuera una de las novedades, lo cierto es que lo más clásico también triunfó como sucedió con la subida al castro de Ulaca y sus correspondientes espectáculos o con el lleno que nunca falla de todos los puestos del mercado de artesanía que llenan la calle principal de esta cita.
juegos de la amistad. Entre las diferentes actividades que se han realizado el fin de semana y pensando especialmente en la implicación de los vecinos se celebró la cuarta edición de los juegos de la Amistad. Juegos que se llevaron a cabo bajo mucho sol y con alguna manguera refrescando a los participantes.
Las tribus toman el control de la 'Luna Celta' - Foto: Isabel GarcíaSeis fueron las tribus que acumularon puntos con estos juegos que comenzaron con el desfile de los participantes bajo la apertura musical con mucho ritmo. Mientras los asistentes buscaban alejarse del sol, alguno incluso con paraguas como sombrillas, las tribus iban preparándose para este 'combate' entre amigos en una zona preparada especialmente para ello. Cada tribu lucía con honor su estandarte o incluso llevaban sus propios tambores para animar la fiesta (o usarlos después como improvisado asiento).
Para esta ocasión se prepararon dos juegos, el primero el tira-soga, tan tradicional como que cada grupo eligió a cinco contendientes para tirar de un lado de la soga y ver quien era capaz de arrastrar al contrario. Al ser seis tribus se fue haciendo por eliminatorias, algunas más reñidas que otras, hasta llegar al vencedor.
El segundo de los juegos de la mañana del sábado fue la carrera de burros, con dos participantes por tribu que corrieron llevando uno a otro en un camino de ida y vuelta con alguna caída y mientras alguno decidía que más que correr iba a despertar la risa de los participantes molestando un poco.
Las tribus toman el control de la 'Luna Celta' - Foto: Isabel GarcíaTodo transcurrió entre gracias y 'peleas' amistosas dentro de una fiesta como la Luna Celta que disfrutan especialmente los vecinos.
Por lo demás, el domingo continuó la programación con la apertura del mercado céltico-vettón con sus pasacalles y los vecinos y visitantes acudiendo a los puestos para llevarse algún recuerdo o beber o comer algo, lo que también pudieron aprovechar los bares. Además, se pudo acudir a la zona de los juegos gigantes de madera donde especialmente los niños demostraron sus habilidades con juegos que llegan de otras épocas. El programa contenía una exhibición de cetrería, el concurso de corte de piedra o la conferencia impartida por la Universidad Complutense de Madrid sobre el castro de Ulaca, antes de dar paso al fin de fiesta con un espectáculo nocturno de fuego y la queimada.
Con ello se cierra una nueva edición de la 'Luna Celta', y ya van 18, en la que se ha convertido en una fiesta de mucho arraigo en Solosancho y que rememora unas raíces muy presentes en la provincia y que tienen un importante reflejo en sus castros.