Los peritos forenses que pasaron ayer por la Audiencia Provincial de León fueron claros:Montserrat González disparó a IsabelCarrasco por la espalda con la intención de provocar el máximo daño para después rematarla en el suelo de dos tiros. Los encargados de realizar la autopsia de la expresidenta de la Diputación de León - fijaron en las 17.25 horas el momento exacto de la muerte- declararon ayer en una de las sesiones más macabras a cuenta de las declaraciones de los testigos, en las que se puso de manifiesto la violencia con la que la asesina confesa descerrajó los tres disparos «mortales de necesidad».
Estos especialistas coinciden en que el primer disparo que Montserrat realizó impactó en el corazón y resultó «mortal de necesidad», aunque no causó la muerte inmediata. Posteriormente, la autora confesa del crimen remató a la víctima en el suelo con otros dos disparos, el segundo en la parte baja de la cavidad bucal y el tercero en la parte posterior de la cabeza. Un acción que los peritos atribuyen al desconocimiento de la autora de que con el primer disparo que había efectuado «ya la había herido de muerte» y no se habría podido recuperar, informa Europa Press.
El primer tiro fue «mortal de necesidad» y provocó un «sangrado importantísimo» que inundó la cavidad torácica con más de dos litros de sangre. Además, lesionó la médula espinal, pero no causó la muerte inmediata de la víctima. Este disparo provocó que Carrasco se llevara la mano izquierda hacia atrás tapándose la herida de la espalda. Los forenses han precisado que el cuerpo de Isabel Carrasco no presentaba «lesiones de lucha o defensa de ningún tipo» porque esta acción la pilló «completamente por sorpresa».
El segundo proyectil impactó en la cavidad bucal de Isabel Carrasco y atravesó el cuello, aunque únicamente afectó tejido muscular, por lo que provocó una lesión «menos grave». El tercer y último de los disparos que propinó Montserrat impactó en la región occipital de la cabeza de Carrasco y causó «extraordinarios daños» a la víctima y «terribles efectos», entre ellos «destrucción de centros nerviosos cerebrales». Este impacto fue «mortal de necesidad, totalmente incapacitante y dejó a la víctima inconsciente», concluyeron los peritos.
Además, han indicado que después de este tercer disparo Isabel Carrasco aún «tenía vida», pero que era «agónica» y «sin recuperación de ningún tipo». Según estos peritos, la víctima tardó en torno a cinco minutos en perder la consciencia, desde el primer disparo, y sobre diez en morir.
Triangulación de móviles. Por su parte, los peritos de la Unidad Central de Inteligencia que revisaron cuatro teléfonos móviles -los de Isabel Carrasco, Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago- explicaron que el estudio de esas comunicaciones revela varias coincidencias espacio - temporales de la víctima y una o varias de las acusadas. No obstante, la experta que hizo la exposición matizó que esas coincidencias «pueden venir condicionadas por determinadas circunstancias. No podemos saber si estaban en zonas próximas porque residían cerca. Es imposible saberlo», declaró.
Mientras, el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, reconoció en un acto que a Triana la conocía «todo el mundo en esta casa (la Diputación)». Por eso dijo darle «la risa» al ver que ahora no la conoce nadie».