Lo sucedido en los dos partidos de los equipos abulenses del grupo VIII de Tercera RFEF en la pasada jornada es el claro ejemplo de como un mismo resultado, en este caso un empate, puede tener dos lecturas bien distintas. De esta manera, el punto logrado por el Real Ávila en el campo del Villaralbo sabe a poco por la clasificación del rival, por cómo se desarrolló el partido y por venir de una derrota en Palencia, mientras que en Colegios Diocesano se da por bueno el empate en su campo ante el Cristo Atlético también por lograr el tanto en el tramo final y por no perder ante uno de los equipos de la zona alta.
Después de ir ganando casi todo el partido, un penalty en el minuto 85 arruinó el partido del Real Ávila en tierras zamoranas. Un punto ganado de los últimos seis disputados no es un balance al que los encarnados están acostumbrados en esta temporada, y esos cinco puntos perdidos hace que el choque del domingo en el Adolfo Suárez ante el Salamanca gane en importancia para ambos conjuntos.
Pese a que sumar siempre es positivo, y más para un equipo de la zona baja, el Diocesanos debe empezar a hacerlo de tres en tres si quiere escapar de las posiciones que ahora mismo ocupa, que son de descenso. La buena reacción de los abulenses en el tramo final del choque ante el Cristo Atlético, sobre todo tras la entrada de Pereira, no debe hacer olvidar que los colegiales necesitan mejorar los resultados, y este próximo sábado tienen una magnífica ocasión para ello, ya que visitan el campo de la Ponferradina B, colista de la competición.