Las secretarias de Salud Laboral de CCOO y UGT en Castilla y León, Sheila Mateos y María Fe Muñiz, exigieron a la Junta que incluya ya en su agenda política la seguridad y la salud laboral y ponga en marcha cuanto antes el VI plan de prevención de riesgos laborales, cuya firma está bloqueada, al integrar un paquete de negociación con el plan de empleo.
Delegados de ambos sindicatos se concentraron ayer frente a la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo, en el Día internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, para denunciar un aumento de los fallecidos en accidente laboral el año pasado en la Comunidad, con 75 decesos, pese a la merma de actividad por la covid, y un mal arranque del año, con 15 muertos hasta marzo.
Mateos y Muñiz recordaron que estuvieron seis meses negociando las nuevas medidas del acuerdo de prevención de riesgos que se tiene que «poner en marcha cuanto antes» con la creación de los grupos específicos de riesgos psicosociales y de amianto. Las dos responsables de salud laboral pusieron de relieve la infradeclaración de enfermedades profesionales en la Comunidad, sobre todo de los cánceres, y exigieron una mayor vinculación entre las autoridades sanitarias y los centros de prevención.
Sheila Mateos cargó contra la Junta porque «lleva más de un año sin poner en su agenda política la prevención de riesgos laborales» y exigió aprobar ya VI plan. La secretaria de CCOO lamentó que junto a la covid, con una infradeclaración de fallecidos por contagiarse en el trabajo (dos el año pasado) y muchos trabajadores esenciales sin vacunar, «tenemos una pandemia silenciosa como son los riesgos psicosociales y el cáncer ocupacional».
Exigió de la puesta en marcha de los grupos de «forma urgente» y advirtió que en Castilla y León queda mucho amiento por retirar y mata a muchos trabajadores, para reclamar un fondo de compensación para estas víctimas por justicia social.
Derecho fundamental.
María Fe Muñiz manifestó que la salud laboral es una «derecho fundamental, que debía estar en la agenda política sí o sí» y la Junta debe ponerlo «en primera plana». La secretaria de UGT comentó que las estadísticas revelan una «realidad bastante amarga y lamentable», con 75 fallecidos el año pasado y 15 hasta marzo. «No hay nada que celebrar y mucho que seguir denunciando», dijo, para considerar «anómalo» que se produzca un crecimiento de los decesos laborales en un contexto de bajada de la actividad.
Muñiz consideró un «lastre» la «historia cronificada» de infradeclaración de enfermedades profesionales e insistió en la «pandemia silenciosa de los riesgos psicosociales, vinculados al teletrabajo, al acoso, la violencia y estrés laboral».