Este pequeño pueblo de la sierra de Ávila el lunes puso colofón a un verano repleto de acción y actividades, ya que ha celebrado sus tradicionales fiestas dedicadas a la Virgen del Rosario.

A pesar de que no tiene muchos habitantes censados, durante todo el verano y gran parte del otoño sus calles se llenan de vida y más aún en conmemoraciones como esta en la que los hijos y nietos de los habitantes permanentes vienen a unirse a sus orígenes y a la participación.

Ya el viernes comenzaron las actividades con una cena de hermandad organizada por la asociación cultural Atalaya, en la que cerca de 150 personas confraternizaron en el local del canto del Concejo, actual sede de la misma, y pudieron disfrutar de una hermosa hamburguesa, bocadillo de panceta y bebida y postre, y en la que también podían participar otras personas aunque no formaran parte de la Atalaya. Como en otras ocasiones se demostró una buena organización y fluidez en mover tanto plato en muy poco tiempo. Después de la cena una actuación de Gemma y Ruli siguió amenizando la noche y a las dos de la mañana tuvieron lugar diversos campeonatos de cartas acompañados de un aperitivo de jamón y queso para todos los asistentes.

Fiestas patronales de Chamartín - Foto: Vicente García

El sábado se pudo contemplar el paso de la vuelta circular Aveinte que tuvo lugar por diversos caminos de la zona y que tenía en Chamartín su avituallamiento, aunque como era de esperar los primeros y escapados de la carrera no pararon "ni a respirar"; eso sí, muchos de los más de 125 participantes disfrutaron de bebidas energéticas, agua, fruta y pastas.

A partir de las cinco de la tarde tuvieron lugar los tradicionales campeonatos de tute, mus y petanca, mientras que los más pequeños disfrutaban saltando en los castillos hinchables que todos los años se colocan junto al frontón.

La noche del sábado es uno de los puntos fuertes de la fiesta. Desde hace unos años casi todos los participantes del festejo se disfrazan bajo un lema temático. El año pasado el protagonista fue la pantalla de la televisión y sus programas, y este ha sido las olimpiadas 2024.

Fiestas patronales de Chamartín - Foto: Vicente García

Bien por grupos, por familias o de forma individual, la noche chamartina se llenó de color y alegría con disfraces de todo tipo. muy bien equipados y realizados: equipos de rugby, de esquiadores, piragüistas, jugadores de golf, regatas de con sus recreaciones de veleros correspondientes, saltadores y saltadoras de hípica, boxeadores y boxeadoras, judokas y todo tipo de complementos con desfile incluido al ritmo de la música de disco móvil "Torero Eventos".

Tras llenar el local a rebosar y despejar algo de atrezos como veleros, piraguas y similares, la música siguió durante toda la noche con su aperitivo de jamón y queso para todos los que aguantaban a altas horas de la madrugada.

El día siguiente, el domingo, es también muy especial en Chamartín, ya que tiene lugar un evento tradicional llamado Corrida del Bollo, en el que todos los que han aguantado la noche en el baile y otros que se suman a las ocho de la mañana, van recorriendo las casas del pueblo acompañados de dulzainas y tamboriles, donde se les invita a un refresco, pastas, bollos, y diversos pinchos para abordar mejor el día.

A las 13 horas tuvo lugar la tradicional misa en honor a la Virgen del Rosario acompañada también por la música tradicional dulzainera, del grupo Picuezo. Por la tarde diversos campeonatos de brisca y calva entretienen hasta el anochecer.

Y ayer lunes tuvo lugar la tradicional "comida de la abuela" de cuyo origen apenas recuerdan los lugareños, pero siempre ha tenido lugar el lunes después de la fiesta y en la que participan los que quedan aún por aquí después de tanto ajetreo y no tienen que trabajar ese lunes, o han podido pedir un día libre adicional.