Los trabajadores del campo español volvieron a salir a las calles de Madrid en una nueva jornada de tractoradas y reivindicaciones. Los agricultores se manifestaron frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en un día muy importante para ellos, puesto que los ministros del ramo, con Luis Planas representando a España, se reunieron ayer en Bruselas en busca de soluciones para paliar los problemas del sector. Esta segunda manifestación convocada por los sindicatos mayoritarios Asaja, UPA y COAG (la primera tuvo lugar el 15 de febrero) finalizó delante de la sede de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo en España, donde los dirigentes sindicales pregonaron sus quejas, tras recorrer el Paseo de la Castellana entonando proclamas contra el Gobierno.
Desde Ávila acudieron medio millar de agricultores, procedentes de la comarca Barco-Piedrahíta-Gredos (salieron en autobuses a las 7:30 horas) y desde la propia capital (partieron a las 9:30, también en autocares) para mostrar su rechazo a las medidas del Gobierno. Joaquín Antonio Pino, presidente de ASAJA Ávila, encabezó la marcha desde la provincia y anunció que las protestas van a continuar ante la falta de soluciones y de liderazgo del presidente Pedro Sánchez y del ministro Luis Planas. «La intención es seguir saliendo a la calle todas las semanas para continuar con nuestra reivindicaciones. Queremos dejar de molestar a los ciudadanos, ahora vamos protestar delante de los ministerios, e incluso, llegar hasta el palacio de La Moncloa. Este movimiento es ya imparable», expuso Joaquín Antonio Pino. Para esta ocasión, contaron con el apoyo reivindacativo de los pescadores gallegos, sector que también pasa por un momento laboral complicado.
Las quejas de los sindicatos agrarios se centran en 12 reivindicaciones basadas en tres aspectos: la defensa del campo como sector estratégico, la fijación de unos precios justos para los productores y la eliminación de la burocracia que implican las leyes ecológicas y la Agenda 2030. Joaquín Antonio Pino recuerda que esta situación no solo afecta a los agricultores y ganaderos, sino también al resto de la población por el incremento de la cesta de la compra. «Es un despropósito que se haya duplicado el precio de la cesta de la compra y haya aumentado el precio de alimentos y productos básicos. Con nuestras protestas reivindicamos que se disponga una cadena alimentaria coherente: que cada cual gane el dinero que merece por su trabajo», reclamó el presidente de Asaja Ávila.