La crisis ha reducido sensiblemente la cifra de niños saharauis que pasan el verano en nuestro país gracias al programa ‘Vacaciones en paz’, que este año ha traído a cinco pequeños procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf hasta Ávila y su provincia. Si bien, no todos ellos han recalado en estas tierras a través de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Ávila, cuya economía no le ha permitido financiar el coste del vuelo de todos ellos, de ahí que algunos de los niños hayan llegado a la provincia «gracias a asociaciones de Salamanca y de Valladolid», explica Ana Roncero, presidenta del colectivo abulense.
Pese a todo, Roncero destaca que «lo importante es que los niños hayan podido salir del desierto» por unos meses, tiempo en el que los cinco pequeños tendrán la oportunidad de «reponerse» de «la desnutrición infantil» que asola los campamentos de refugiados en los que vive el pueblo saharaui. «Nuestra crisis también les afecta a ellos, primero porque el Plan de Alimentos Mundial recortó las ayudas un 20%, pero también porque las caravanas solidarias que organizábamos antes para llevarles comida se han reducido muchísimo», explica Ana Roncero. «Aunque los abulenses siguen proporcionándonos alimentos para el Sáhara, en algunos casos hemos tenido que donarlos al Banco de Alimentos de Ávila porque no había forma de sacar dinero para organizar un viaje en el que poder llevarles la comida hasta el desierto», añade.
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