La zona de Nápoles se ha visto sacudida desde el lunes por la noche por un enjambre sísmico que ha dejado más de un centenar de terremotos, el más potente de ellos de magnitud 4,4 en la escala de Richter, sin precedentes en las últimas cuatro décadas.
El terremoto de mayor magnitud ocurrió a las 20.51 horas del lunes, pero toda la zona de los Campos Flégreos, una caldera volcánica del sur de Italia, encadenó sucesivos temblores que no provocaron víctimas ni daños materiales graves pero sí dejaron escenas de miedo y tensión.
Los servicios de emergencia han ordenado por precaución la evacuación de tres edificios de la localidad de Pozzuoli, lo que ha afectado a 36 familias. El alcalde ha ordenado que se suspendan este martes las clases, una medida decretada también en Bacoli, según la agencia AdnKronos.
Los temblores también llevaron a la suspensión preventiva de la circulación de trenes en algunas líneas, aunque la empresa gestora ha confirmado este martes a primera hora que el servicio se desarrolla de nuevo con normalidad.