El 'planeta-fútbol' miraba el pasado viernes hacia Wembley para ver cuántos goles le caían a Malta y quiénes los marcaban, porque la Inglaterra de Gareth Southgate no solo va camino de superar a Francia como la favorita número uno a la Eurocopa del próximo año, sino que se está convirtiendo en una cantera de futbolistas tan prolífica (y tan cara) como la gala: cuatro de los jugadores más valorados del mundo son internacionales con los 'Three Lions'. Bellingham (lesionado, tasado en 150 millones), Saka (120), Harry Kane (110) y Phil Foden (110).
Si el mejor futbolista de LaLiga en el arranque del curso fue el centrocampista del Madrid, en la Premier la sensación de entrada fue James Maddison (sin convocar por una lesión en el tobillo), el centrocampista del Tottenham que ha tenido líder a su equipo con una exhibición de juego, pases, despliegue físico… tres goles y cinco asistencias para formar un dúo casi imparable con Son y hacer olvidar, como si eso fuese fácil, a Harry Kane al noreste de Londres.
La de Maddison ha sido una irrupción tardía (tiene 26 años) y espectacular. Pero cada semana sale un nuevo 'wonderboy', y en las últimas jornadas los focos se han depositado en Cole Palmer, el chico de 21 años que, siendo canterano del City, enganchó el balón para tirar el penalti que supuso el 4-4 en el Chelsea-City de hace una semana. Palmer (seis goles y dos asistencias) es el penúltimo ejemplo de que la Federación inglesa (FA) lleva haciendo las cosas muy bien desde hace mucho tiempo bajo el calor de la mejor liga del planeta.
El 'EPPP'
En 2011, la Football Association y la Premier League decidieron reestructurar de forma radical su programa de formación en edad juvenil. Con vistas al Mundial de 2022, crearon el EPPP (Elite Performance Player Play, no necesita traducción). ¿El origen de la reforma? Un fiasco en el Mundial de 2010, cuando Alemania barrió a Inglaterra (4-1) en octavos tan solo dos años después de faltar a la Euro'08.
La principal conclusión era que la selección no crecía a la par que los clubes: el informe preliminar de la EPPP era demoledor, y es que los jóvenes 'proos' entrenaban casi la mitad de tiempo que los españoles o los alemanes, por ejemplo. El 'plan', que entró en vigor en la temporada 12/13, no escatimó en gastos: a comienzos del presente curso, 11 años después, llevaba acumulada una inversión cercana a los 1.940 millones de libras.
Southgate es el hombre clave de esta evolución: era jefe de Desarrollo de la FA entonces, dirigió a la sub'21 entre 2013 y 2016, y, desde entonces, a la absoluta. La idea que él propuso era un sistema de ayudas directas a clubes: cuanto más invertían en cantera, más recibían para impulsarla. En 11 temporadas se han creado 25 nuevas academias auspiciadas por equipos profesionales: desde el lanzamiento del EPPP se triplicó el número de entrenadores a tiempo completo en las mismas y se aumentó en un 50 por ciento el tiempo de entrenamiento de los futbolistas jóvenes.
Los resultados están a la vista solo en un listado de nombres (Foden, Saka, Bellingham, Rashford, Alexander-Arnold, Rice, Gallagher, Mount, los citados Maddison y Palmer…) o en las conclusiones actuales del informe 23/24: hay 762 profesionales más que en 2012 surgidos de academias, los sub'21 disputan casi el doble de minutos que entonces e Inglaterra posee el mayor número de sub'21 en el 'Top 50' mundial. Detrás de todo ese trabajo, la cantera aparece inagotable: Rico Lewis (18) empieza a coger peso específico en el Manchester City, Colwill (20) apunta a ser un central de época desde el Chelsea, Harvey Elliott (20) o Curtis Jones (22) son los 'niños mimados' de Klopp en el Liverpool. Semifinalista en los dos últimos Mundiales y finalista en la última Eurocopa, Inglaterra va camino de tocar la gloria por vez primera desde 1966.