Día de emoción, reencuentros y orgullo por una tierra que tuvieron que dejar atrás, pero que siguen llevando en el corazón. Más de 160 integrantes de las casas y hogares de Ávila en el exterior se dieron cita este sábado en la capital abulense en el marco de las fiestas de Santa Teresa, con motivo del Día del Abulense Ausente, una jornada impulsada por el Ayuntamiento desde hace unos 20 años y que permite conectar con las raíces a los cientos, miles de abulenses que no viven en la provincia por cuestiones familiares o laborales, pero que no se olvidan de su querida Ávila.
La teniente de alcalde de Empleo, Industria, Comercio, Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Ávila, Sonsoles Prieto, acompañada por miembros de la Corporación municipal, dio la bienvenida a los integrantes de los hogares de Ávila en Madrid y Alcalá de Henares (Madrid), la Casa de Ávila en Valladolid y la Unión de Taxistas de Ávila en Madrid, que se desplazaron a la capital abulense para recordar sus orígenes y celebrar la fiesta de Santa Teresa.
A todos ellos agradeció su participación y su «vuelta a casa», destacando que son «los mejores embajadores» de Ávila al llevar la historia, el patrimonio y la cultura abulenses allá donde se encuentren, al igual que lo hizo la santa en sus fundaciones y viajes.
Los integrantes fueron recibidos en el Auditorio Municipal de San Francisco, donde se produjo el habitual intercambio de regalos y donde también pudieron disfrutar del concierto del Cascabel de Ávila, para después celebrar una comida de hermandad y seguir participando en los actos festivos del día.
«Se trata de un acto entrañable y cariñoso, una de las mejores experiencias para nosotros como Ayuntamiento» ya que, aunque da algo de «tristeza» pensar que han tenido que salir de su tierra, es un «día para el reencuentro», señaló Sonsoles Prieto. Sin cifras concretas de los abulenses que viven fuera, recordó eso que se dice de que «hay más abulenses fuera que en Ávila», esperando que esta situación pueda revertirse algún día y que «los abulenses puedan volver a su ciudad y su provincia».
Pablo Reviriego, del Hogar de Ávila en Madrid, destacó la actividad cultural del colectivo y abrió las puertas de un hogar que es «de verdad» a todos los abulenses que viven en Madrid. Andrés Jiménez, presidente del Hogar de Ávila en Alcalá de Henares, aplaudió la oportunidad para «estrechar lazos» con otros 'abulenses ausentes' y aprovechó para lanzar un «aviso de preocupación» a las autoridades para que atajen la despoblación de los pueblos y la problemática de los incendios. También tomó la palabra Alfonso Serranos, el presidente de la Unión de Taxistas de Ávila en Madrid, quien agradeció el poder compartir el día con otros abulenses que tuvieron que dejar la provincia. Raúl Rivero, de la Casa de Ávila en Valladolid, que agrupa a 200 familias y que en estas fechas celebra su XXVI Semana Cultural, destacó el «orgullo» de volver a reunirse con sus paisanos y dejó claro que, al igual que la Santa es «el eje» de las fiestas, también «es el nexo de unión entre nosotros».