La Comandancia de la Guardia Civil de Ávila festejó este sábado a su patrona en un acto solemne que tuvo que celebrarse en el Polideportivo de San Antonio debido a la lluvia caída durante la mañana, que comenzó con el izado de bandera y uno de cuyos momentos destacados fue la imposición de 33 condecoraciones, dos de ellas a agentes de Policía Nacional y el resto a guardias civiles que prestan servicio en Ávila. Arropados por autoridades civiles y militares, a las que Gustavo Dorda, teniente coronel responsable de la Comandancia provincial, agradeció su apoyo permanente. Si bien, quiso dedicar su discurso «a las familias de la Guardia Civil», a las que expresamente rindió homenaje y dedicó un viva final seguido de un contundente aplauso. «Sin las familias no habría Guardia Civil», subrayó Dorda, quien recordó cómo son ellos quienes «se quedan en casa esperando» cuando los agentes salen de servicio, en ocasiones sin saber ni siquiera dónde van y muchas veces de noche, recordó, haciendo especial alusión a las apostaderas nocturnas que llevan a cabo las unidades de investigación, de las que solo este año se han realizado 85.
Y aunque son muchas las investigaciones llevadas a cabo, tanto él como el subdelegado del Gobierno subrayaron la participación fundamental de la Comandancia de la Guardia Civil Ávila en el esclarecimiento del crimen de Juana Canal, cuyos restos fueron hallados en una finca de Navalacruz, lo que permitió la detención de su asesino, que esta misma semana ha sido condenado y cuya detención se produjo «a dos meses de que prescribiera» el delito, destacó Fernando Galeano.
El teniente coronel de la Guardia Civil también hizo hincapié en el papel que jugó el Instituto Armado en la detención «de un peligroso incendiario que amenazaba una zona de alto valor ecológico» como es el «valle del Tiétar», después de «una durísima operación» que implicó «seguimientos» que exigieron «tremendos recursos» pero con la que, finalmente, se logró poner a disposición judicial y «evitar» que siguiera provocando incendios en esa zona de la provincia.
"Sin las familias no hay Guardia Civil"Precisamente, el subdelegado de Gobierno en Ávila puso el foco en el carácter rural de la provincia, donde «la Guardia Civil da servicio a 100.000 personas, teniendo menos de 100 habitantes el 40% de los pueblos» y con el desafío que supone también a nivel de seguridad «la proximidad con Madrid», dijo Fernando Galeano, que situó la tasa de esclarecimiento de delitos de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila en el 52% y aludió al «elevado nivel de seguridad de la provincia» gracias al trabajo del Instituto Armado.
Cada día, el Centro Operativo de Servicios de la Guardia Civil recibe una media de 90 llamadas y en lo que llevamos de año se han prestado 2.800 auxilios, además de los más de 500 servicios llevados a cabo por la Unidad de Seguridad Ciudadana o los 87 rescates realizados por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña. Estas son solo algunas cifras que dan cuenta del trabajo diario que lleva a cabo el Instituto Armado en la provincia, «siempre pegado a la realidad del territorio» y con un interés especial en la «persecución de los delitos contra las personas más vulnerables», subrayó el subdelegado del Gobierno. En este sentido, Galeano incidió en el Plan Mayor y el Plan Agradecidos, enfocados a la protección de los mayores que viven en el medio rural. El primero son charlas que la Guardia Civil da a sobre autoprotección y el segundo, en el que tiene unos 150 usuarios, consiste en un registro voluntario de personas que viven solas a las que los agentes visitan y cuyos datos tienen registrados por si fueran útiles en caso de que suceda alguna emergencia.