La Moraña tampoco se libra de los incendios y este miércoles por la tarde se declaró un nuevo fuego en Cabizuela, en el que la Junta de Castilla y León llegó a decretar el nivel 2 de peligrosidad por posible evolución de necesidad de medidas de protección personas y bienes, pero a última hora de la tarde se rebajó a nivel 1 ante la buena evolución del mismo.
Al cierre de esta edición se desconocían las causas de este nuevo incendio –que se inició a las 15,32 horas y del que apenas un cuarto hora después (15,45 horas) ya se había elevado a nivel 1 de peligrosidad, y a las 16,40 horas se decretó el nivel 2, para después descender de nuevo a nivel 1 pasadas las 19,30 horas–, pero cuenta con el precedente de otro fuego que hubo en la noche de este pasado martes y cuya causa fue intencionada.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, desde el Puesto de Mando del operativo, informó de la mejoría que se detectó en la evolución del incendio gracias al operativo «muy extenso» que intervino compuesto por siete medios aéreos y cerca de 75 personas, entre técnicos, agentes medioambientales, cuadrillas terrestres con sus autobombas y brigadas de lucha contra incendios. De igual modo, destacó la presencia de la BRIF del Puerto El Pico, efectivos de la Diputación de Ávila, además de alcaldes y voluntarios de Protección Civil de la zona, que «han realizado una labor excepcional para que en un corto espacio de tiempo podamos tener un incendio que nos preocupaba fundamentalmente por la proximidad, cerca de un kilómetro lineal, de Pedro Rodríguez», apuntó el delegado, que añadió que «por suerte hemos estabilizado el incendio y está fuera de peligro».
El fuego de Cabizuela, que llegó al nivel 2, arrasa 100 ha. - Foto: Isabel GarcíaEl incendio afectó a cerca de 100 hectáreas de las que 50 de ellas eran de masa arbolada. En este sentido, el director del operativo de extinción, Pedro José Pérez, precisó que «ha afectado a un pinar bastante adulto de pino resinero y pino piñonero y alguna zona de cultivos y pastos». De igual modo, resaltó que uno de los «principales escollos» contra el que tuvieron que luchar fue el viento, «que ha sido muy cambiante. Y por eso hemos tenido momentos complicados, y también por las temperaturas, que eran bastante altas».
En cuanto a las causas, Pedro José Pérez apuntó que «en principio la causa es desconocida, bien es verdad que la noche anterior hemos tenido en esta zona un incendio, pero tendrán que investigarse las causas y decir con certeza si ha sido intencionado o no. Es una sospecha, pero no podemos confirmarlo cien por cien».
Ante esta situación, Hernández Herrera insistió en que «vamos a intensificar la vigilancia de la mano de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para evitar que se produzca ningún incendio que tenga como origen la mano del hombre. Nos preocupa porque, en el mismo lugar que ayer se produjo un conato, hoy sea el origen de un incendio forestal. Yayer, cuando tenemos un incendio en la zona de Candeleda, a las dos horas lo tengamos en la zona del Alto Tiétar, intentando debilitar el operativo, nuestras capacidades de control e intentando hacer daño al monte y quizá a las personas, que es lo más preocupante». Por lo tanto, hizo un llamamiento a «no adoptar ninguna conducta negligente y a la colaboración ciudadana para en la medida de lo posible se eviten los incendios intencionados, que es donde podemos actuar».
En cuanto al fuego que tuvo lugar en la noche del martes, comenzó a las 22,22 horas y se dio por extinguido a las 00,30 horas, después de calcinar 0,62 hectáreas de arbolado y la Junta apuntó a la intencionalidad del mismo.