«Con mucha ilusión» y cargados de «dinamismo». Así afrontan 2022 y así celebraron este sábado los miembros de la Institución Gran Duque de Alba (IGDA) su Asamblea General número 25. Una cita muy especial no sólo por lo redondo del número en cuestión, que supone las bodas de plata de esta reunión, sino también porque supone el reencuentro de sus miembros en esta cita, después de la obligada cancelación del año pasado
La localidad elegida para la ocasión,Sotillo de La Adrada, que volvía a acoger, 34 años después de que ya lo hiciera en 1987, la cita anual más importante para la IGDA, que ayer daba la bienvenida de manera oficial a sus dos nuevos miembros de honor, el pintor Antonio López García, y el , director científico del Instituto Arqueológico Alemán en Madrid, Thomas G. Schattner.
Por desgracia ninguno de los dos pudo asistir en persona a un acto en el que también se dio la bienvenida a la institución a los nuevos miembros de número (seis) y miembros colaboradores de la misma (32): un total de 38 nuevos estudiosos de distintas materias que se suman así a la muy numerosa familia de la Gran Duque de Alba, que como destacaba Eduardo Duque, diputado de Cultura y ahora también nuevo miembro de número, cuenta ya con 538 miembros, la cifra más alta de su historia. «La InstituciónGran Duque de Alba se encuentra en buena forma, goza de buena salud y prueba de ello es la entrada de todos los miembros que entran este año, y gracias a ello llegamos a todos los rincones de la provincia con todo tipo de personas y de perfiles», apuntaba Duque instantes antes de arrancar la ceremonia.
Una ceremonia que arrancaba con las palabras del primero de los anfitriones, el alcalde de Sotillo de La Adrada,Juan Pablo Martín, para el que la Gran Duque de Alba «es el gran buque insignia de la cultura a nivel de la provincia». Junto a Martín, que evocó su infancia entre los libros de la Gran Duque de Alba («gracias a ellos me hice abulense no sólo de corazón, sino también de cabeza», dijo»), se encontraba el segundo anfitrión, Maximiliano Fernández, director de la IGDA.
«Hoy cumplimos los fines que nos indican los estatutos: recibir a los nuevos miembros, leer la memoria de actividades que han sido muy numerosas gracias a la apuesta de la Diputación por la cultura, el patrimonio y el arte y presentar el plan de actuaciones para el próximo curso, que también van a ser muy numerosas», explicaba.
En este sentido,Fernández mencionaba la próxima publicación del volumen número siete de la Historia de Ávila, previsto para marzo; la de un libro homenaje a José Luis Gutiérrez Robledo; y un recopilatorio de las obras de Jacinto Herrero Esteban, además del trabajo llevado a cabo en la Cátedra Adolfo Suárez, destacaba entre los proyectos que descansan ya sobre su mesa. «Además, se cumplen 60 años el próximo curso y por lo tanto tenemos también que tener algún trabajo especial con este motivo», adelantaba otra de las citas claves de la IGDA de cara a 2022.
«Tenemos muchas actividades y mucha ilusión en todas ellas», destacaba Fernández.
«Creo que estamos en un dinamismo muy positivo. Gozamos de buena salud y espero que podamos seguir trabajando con la misma ilusión y el mismo apoyo de la Diputación, que es en definitiva quien nos mantiene y quien nos permite poder seguir desarrollando todas estas actividades», mencionaba de nuevo Fernández a la Diputación Provincial, representada por su presidente, Carlos García.
un «ejército cultural». Era García el que definía de manera poética a los miembros de la Gran Duque de Alba como «el ejército cultural más poderoso que ésta y otras provincias podrían soñar».
«Ninguna sociedad que pueda aspirar a ser realmente rica y verdaderamente próspera puede avanzar sin tener en cuenta el valuarte de la cultura», resaltaba García, « y ésa es la gran labor que tiene la InstituciónGran Duque de Alba, que no es otra que difundir y proyectar la cultura, la historia y el patrimonio de nuestra provincia».
Durante la celebración de la asamblea, a la que también asistía, entre otras autoridades, el delegado de la Junta de Castilla yLeón en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, se realizó la lectura de la memoria de actividades y se entregaron las insignias conmemorativas de la InstituciónGran Duque de Alba a los miembros de honor, número y colaboradores.
La nota musical la pusieron Alba San Genaro y Javier Maíz, de Terpsícore.