Real Ávila.
Álvaro, Llorián, Tena, Carlos Pascual, Marqués (Albín, 45'), Tóper (Adilson, 68'), Alberto (Simón, 54'), Campos, Alpha, Paco Benítez y Álex Moreno (Shergo, 81').
Leonesa B.
Diego, Darío, Fer Villar, Valle, Kini, Íñigo (Gabri, 77'), Adri (Lilián, 77'), Fer Muriel (Georges, 63'), Pérez (Diego, 69'), Kirian y Guzmán (Bobó, 63').
Árbitro.
Ángel Manso Rojas (Segovia). Amonestó a locales Llorián, Albín, Adilson y Tena, en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 82.
GOLES.
No hubo.
INCIDENCIAS.
Partido correspondiente a la jornada 25 del grupo VIII de la Tercera RFEF, disputado en el estadio municipal Adolfo Suárez.
Un empate en casa no suele ser un buen resultado, pero en este caso es un punto que le vale al Real Ávila porque es uno menos que le resta para asegurar el primer puesto que mantiene con una importante ventaja. Después de perder el duelo con el Salamanca B en el Adolfo Suárez, llegaba al campo abulense del segundo clasificado, el Júpiter Leonés, y los locales no querían repetir errores. Un empate, teniendo en cuenta las circunstancias, no era un mal resultado, y aunque el equipo buscó la victoria y lo tuvo muy cerca con un poste y un balón que los defensas locales sacaron en la misma línea de gol, al final el reparto de puntos se puede considerar de alguna manera justo, porque los leoneses también tuvieron sus oportunidades, quizá no tan claras, pero Álvaro sí que se tuvo que manchar el traje en varias ocasiones.
El encuentro tardó en romperse. En lo s primeros 45 minutos se notó el respeto que ambos equipos se tenían y el trabajo táctico de los entrenadores prevaleció sobre la inspiración de los futbolistas, que estuvieron muy atados. Salió algo mejor el Júpiter, con los movimientos ofensivos de Valle poniendo en problemas a la defensa local, pero mediada la primera mitad el que empezó a mandar en el juego fue el Real Ávila, con Tena como recuperador de balones como hombre más destacado.
Mucha pelea, mucho contacto y pocas llegadas a las áreas, De hecho, en los primeros 40 minutos no hubo ni una aproximación digna de ser catalogada como peligrosa, y fue en el tramo final del primer tiempo, en esos últimos cinco minutos, cuando el Ávila tuvo su momento en el partido, se desató ofensivamente y no tuvo la recompensa del gol por pura mala suerte.
Y eso que en el 40 el primero en probar suerte fue Fer Muriel, que aprovechó una dejada de Valle para disparar cruzado al cuerpo del portero abulense. Pese a ese acercamiento, era el Ávila el que estaba teniendo más posesión cerca del área rival, y fruto de eso, después de un disparo de Toper desde la frontal que Diego envió a córner con la punta de los dedos un balón que ya se colaba, llegó el córner que desembocó en las oportunidades más claras del partido.
El balón fue el segundo palo, Diego falló en su despeje y Campos cabeceó con claridad, pero el balón se estrelló en el paño izquierdo de la portería leonesa, el rechace lo recogió Alberto que volvió a centrar al área chica, donde Carlos Pascual conectó otro cabezazo que se colaba, pero apareció un defensa visitante para, sobre la misma línea de gol, evitar el gol.
No dio para más la primera parte. Los locales se retiraron con la sensación de que podrían haberse ido al descanso por delante en el marcador, mientras que los visitantes vieron aliviados como el colegiado segoviano enviaba a los equipos a los vestuarios, porque estaban atravesando su peor momento del partido.
La segunda mitad comenzó algo más movida. Kini probó fortuna desde fuera del área y tras varios rebotes el balón acabó en córner. En el 52 Kirian disparaba escorado y el balón se iba al lateral de la red, y un minuto después Valle centraba para el remate de Guzmán, que atajaba Álvaro.
Había salido mejor el Júpiter, que pasaba a ser el dominador del encuentro. El cambio de Albín por Marqués en el descanso no parecía darle a Miguel de la Fuente el rédito que buscaba, pero a medida que se fueron asentando los jugadores en el campo volvió la igualdad al partido. En el 59 pidió penalty el Ávila por un agarrón en el área a Albín, pero el árbitro ordenó seguir la jugada y todo quedó en nada.
Una amarilla a Tena en el 71 y un disparo de Georges en el 77 tras una cabalgada por todo el campo que detuvo Álvaro con apuros dieron paso a los diez últimos minutos, en los que se entraban con los dos equipos muy cansados físicamente y varios jugadores tocados.
Los dos entrenadores dieron entrada a jugadores de refresco y el partido estaba por decidir, con sensación de que cualquier detalle iba a ser importante en el devenir del choque y de la temporada.
La clave pudo estar cuando en el minuto 82 Tena cortaba con la mano un avance de los leoneses con aroma a peligro. Es cierto que el balón aún estaba en el campo rival, pero la jugada tenía mala pinta y el abulense se jugó la expulsión y la perdió. El árbitro le mostró la segunda amarilla y el Ávila quedaba a diez minutos para el final expuesto ante un rival que, para alivio de los locales, estaba fundido.
De hecho, y a pesar de estar con diez, la sensación de peligro en esos últimos instantes fue más del Ávila, pero sin ocasiones claras. Sólo un disparo que Álvaro detuvo sin problemas inquietó a la afición local que, en un muy alto número, ayudó a los suyos a sacar un punto que se da por bueno, sobre todo para el Ávila, pero también para el Júpiter.