Hispania Nostra, asociación no lucrativa declarada de utilidad pública cuyo objetivo es «la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural español» por el camino de «promover la participación social en las actividades de protección, conservación, difusión y disfrute por los ciudadanos de su herencia cultural y natural», ha concedido el Premio 2024 a la Intervención en el Territorio o en el Paisaje al proyecto abulense de 'Recuperación de la memoria industrial, cultural y etnográfica del Molino de la Fuente del Corcho', que se ha llevado a cabo a lo largo de varios años en la localidad de San Miguel de Corneja.
Con este galardón, que reconoce una obra de recuperación patrimonial y medioambiental que se ha llevado a cabo entre los años 2009 y 2023 (y cuya propuesta a los galardones solicitó su copropietaria María Elena Cuadrado), Hispania Nostra premia «las buenas prácticas en la conservación del patrimonio cultural y natural» de una iniciativa que ha tenido que luchar por ese espaldarazo entre «el elevado número de candidaturas presentadas en esta convocatoria».
A la hora de justificar su decisión, el jurado destacó que el Molino de la Fuente del Corcho «constituye el único vestigio completo de patrimonio industrial de Ávila y es un excelente ejemplo de cómo los molinos hidráulicos participaban en un sistema de control de las aguas que contribuía a mantener el equilibrio ecológico, social y económico de la zona». La rehabilitación premiada se ha entendido como «un todo integral en el que confluyen un paisaje protegido (zona LIC), una arquitectura específica y un ingenio. Se ha convertido al molino en un 'monumento' (en sentido etimológico), pues en él se aúnan historia, tradición arquitectura e ingenio hidráulico-industrial».
Finalmente, el Jurado reconoce que «el trabajo realizado es un excelente ejemplo de colaboración entre la iniciativa privada, capaz de recuperar un elemento patrimonial con recursos limitados, y la participación de la población, que ha ayudado y trabajado en distintas labores, considerando el resultado final de la rehabilitación como algo propio que disfrutan, del que se sienten orgullosos y que comparten con amigos y visitantes».
catorce años. Durante 14 años, explica Hispania Nostra, «se ha trabajado en la recuperación de un molino harinero del siglo XVI y de su entorno. Se han rehabilitado las edificaciones (molino y casa del molinero), así como el ingenio industrial. Se ha recuperado el camino de acceso al molino, el manantial y la Fuente del Corcho y gran parte de la flora y la fauna. Se ha reconstruido el caz, el socaz, los aliviaderos, el canal de agua desde la presa. Se ha recobrado la funcionalidad de las praderas y su entorno, muy degradado por el abandono. Se ha recuperado el uso de las tierras; facilitado el tránsito ganadero; saneado la pradera, que recibe ganado que la abona y resiembra de forma tradicional». Todo ello, defienden, «ha mejorado el aprovechamiento ganadero y reconvertido una zona abandonada y olvidada, en un lugar frecuentado por paisanos y visitantes», un «importante trabajo» para el cual «los propietarios han buscado la complicidad no sólo de numerosos profesionales sino también de los habitantes del entorno».