La catedral de Ávila de El Salvador de Ávila muestra desde este miércoles y hasta el próximo mes de agosto las vidrieras del muro norte del transepto en las que desdde el pasado mes de marzo se han llevado a cabo trabajos de restauración. Esta intervención se suma a otras realizadas por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte en esta seo, que también se han centrado en los elementos de piedra de las ventanas góticas, la modificación de las cubiertas y la restauración de la trastera de la torre norte del templo.
La muestra, que está previsto que en la mañana de este miércoles visite el director general de Patrimonio Cultural, Juan Carlos Prieto, busca facilitar la visibilidad de estas vidrieras ya que se encuentran a una altura que hace difícil su apreciación, con el fin de que se pueda disfrutar de su valor artístico e histórico. También recoge, en parte, el proceso de restauración llevado a cabo y explica los distintos elementos constructivos que las conforman.
Además, se plantea la presentación de las vidrieras en la misma dimensión y orden en el que se encuentran en su asentamiento en los ventanales del muro norte del transepto, manteniendo su distribución y organización igual que la que tendrán una vez colocadas en sus huecos de origen. Su instalación en este mismo muro las pone en paralelo a su orientación original y levantando la vista se podrá ver el lugar donde se encontrarán tras la exposición de vuelta a su asentamiento primigenio.
Unas vidrieras históricas. Las vidrieras del muro norte del transepto son históricas.Se trata de piezas de finales del siglo XV y principios del XVI, que introducen en la catedral de Ávila el gótico hispano flamenco, y asientan los principios renacentistas que se irán asimilando posteriormente no sólo en las vidrieras, sino en muchos de los elementos constructivos y ornamentales de la propia catedral.
El conjunto se ha mantenido casi completo, pero las condiciones de su asentamiento no han favorecido su conservación, afectando al deterioro de los tinglados que ha desembocado en la pérdida estructural de los metales que alojan los paneles y calibres de vidrio, la acumulación de suciedad en la cara interna y la pérdida de superficie de vidrio como consecuencia del colapso de los materiales.
Para solucionar estos problemas se ha realizado la protección exterior para preservar el bien y garantizar las condiciones físicas y químicas de las vidrieras con el objetivo de frenar el proceso de deterioro.
Por ello, se ha aislado a la vidriera, evitando la entrada de agua, golpes de viento, vandalismo y cualquier otro agente externo que pueda afectar al bien que protege. También, se conformó una cámara intermedia que permita la circulación natural del aire y cree un intervalo térmico entre la temperatura del edificio y el exterior que evite la condensación de agua y partículas en suspensión que permanecen en el aire. Además, se estabilizó estructuralmente, tanto los tinglados de plomo como de los metales y las fábricas sobre las que se asientan los paneles que forman la vidriera.
Igualmente, se procedió a la limpieza y recuperación de la capa pictórica y la superficie del vidrio con el objetivo de neutralizar el deterioro químico que pone en peligro el soporte e impide una visión completa de las vidrieras en su origen. Por último, se eliminaron "ensaladas" y se reintegró las lagunas y partes perdidas para permitir una correcta interpretación de la imagen original facilitando la comprensión del conjunto y su contexto sin devaluar el bien al que sirven.