La plaza de la Villa de Arévalo se vistió de gala con todo preparado para la jura civil de bandera que se llevó a cabo en la ciudad y en la que participaron más de un centenar de personas.
Con la participación de la Escuadra de Gastadores del Regimiento de Ingenieros nº1, la Bandera del Regimiento de Ingenieros nº1 con su acompañante y escolta, la compañía de honores del Regimiento de Ingenieros nº1 y la Unidad de Música de la División San Marcial se realizó este acto presidido por el general de Brigada Julio Rello Varas y que contó con numerosas autoridades, entre ellas, el alcalde de Arévalo, el presidente de la Diputación, el subdelegado de Defensa y el subdelegado del Gobierno.
Dijo el general en su intervención que los participantes hacían público «su derecho y deber de defensa de España» en una de «las ceremonias castrenses más sublimes» y que tiene más realce cuando «el compromiso es de hombres y mujeres que no pertenecen a las fuerzas armadas».
Un centenar de arevalenses participan en la jura de bandera - Foto: Isabel GarcíaEn esta ocasión, el lugar elegido para este compromiso fue Arévalo, donde se colocó la correspondiente bandera para que todos los que quisieran pudieran hacer la jura o promesa ante ella. Además, no faltó el homenaje a los caídos, en este caso con una mirada especial al accidente del YAK-42 de mayo de 2003, donde perdieron la vida 20 de los integrantes del regimiento presente en este acto. Durante el acto, para el que se pidió silencio y respeto, se pasó revista de las tropas y se leyó la orden de Defensa en la que se establece el procedimiento de jura o promesa para la sociedad civil.
Poco antes de comenzar el acto, el alcalde de Arévalo, Vidal Galicia, explicaba que era un «acto del que estamos muy orgullosos porque supone una renovación nuestro compromiso con la bandera», una bandera que «es un símbolo de unidad». Además, destacó que se hacía «un recordatorio a quienes murieron por España» y un «homenaje a quien representa valores tan importantes como la Democracia y la unidad de España». De ahí que estaban «muy ilusionados» y «orgullosos» de tener este acto.
El subdelegado de Defensa en Ávila, Álvaro Capella, destacó que es uno «de los actos más solemnes» que organizan para «acercar las fuerzas armadas» y dar «la posibilidad de que la gente refrende su lealtad a la nación besando y jurando la bandera nacional».
El coronel jefe del Regimiento de ingenieros Número 1, Miguel Ángel Logroño López, destacó «la acogida que nos ha dado la ciudad de Arévalo y todas las autoridades» «así como el cariño de la gente que no deja de ser nuestra junta general de accionistas. Nosotros procedemos de la ciudadanía y recibir este cariño de la ciudadanía a la que servimos es la mayor de las satisfacciones que podemos llevarnos como militares».
«Con mucha ilusión y mucho orgullo» la provincia de Ávila acogió este acto, dijo el presidente de la Diputación, Carlos García, que habló de una jura que sirve para «sentirnos orgullosos de lo que somos, orgullosos de lo nuestro». Por eso él mismo, al igual que haría el alcalde de Arévalo y otras autoridades, juró bandera «con esos colores que nos defienden, esos principios y valores que hay otros partidos políticos que pisotean». «Es un buen motivo para sentirnos orgullos de los que somos, abulenses, castellanos y leoneses y españoles», aseguró.
El subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, afirmó que esta jura «es una de las diferentes maneras que tiene la Subdelegación de Defensa de hacer la difusión de la Cultura de Defensa» y «trasladar fuera de las grandes ciudades la actividad del Estado». De esta manera, otras poblaciones «pueden hacer un desfile y un homenaje a la bandera» con «el magnífico patrimonio que tenemos en Ávila» como telón de fondo».