Cuatro estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Salamanca, la abulense Julia Hernández de la Parra y sus compañeras del trabajo Sara García, Luna Hernández y África González, han conseguido una mención especial en el VIII Certamen Nacional INICE-Mujer sobre igualdad de género. Ese reconocimiento lo han merecido estas cuatro jóvenes creadoras por el guión del cortometraje titulado Sal de la habitación, uno de los 62 presentados a un certamen cuyo jurado destacó la enorme calidad de los trabajos presentados y su alta capacidad para transmitir los mensajes que les inspiraban.
La producción, que ya supera las 17.000 visualizaciones en YouTube, ofrece una mirada crítica sobre las dinámicas de poder y los discursos que circulan en los espacios de socialización juvenil, partiendo de una situación cotidiana para desencadenar un debate sobre la igualdad de género.
Durante una quedada, un grupo de amigos comenta la relación de una pareja ausente y, lo que comienza como una conversación informal. evoluciona hacia «un encendido intercambio de opiniones en torno a la igualdad, mostrando cómo las ideas preconcebidas y los prejuicios siguen presentes incluso en generaciones jóvenes»; la idea principal que quieren transmitir estas cuatro jóvenes, tal y como resumen en el título del corto, es que «a veces es necesario salir de la habitación para respirar ideas nuevas».
Manifestaba ayer Julia Hernández que «aún no somos conscientes del calibre que tiene este certamen, cuyo premio nos ha hecho mucha ilusión», un concurso al cual presentaron un cortometraje de «ocho minutos de duración en el que hemos trabajado por igual las cuatro; cada una ha aportado quizás algo más en los ámbitos en los que podemos ser algo mejores, pero se trata de un trabajo conjunto en todos los sentidos».
Los actores que se metieron en la piel de los personajes que crearon ellas, siguiendo un guión «completamente original», son «jóvenes con experiencia en grupos de teatro, pero en absoluto profesionales».
Tal y como dijo en el discurso con el que agradecieron la concesión de esa mención especial, explicó Julia que Sal de la habitación «no tiene una trama con un personaje principal sino que es más bien una caricatura, un reflejo de lo que es la sociedad con sus opiniones polarizadas en el tema de la igualdad». Con ese guión a cuatro manos, siguió explicando, «queríamos buscar una representación de la radicalización que está sufriendo todo el tema de la igualdad hoy en día, para intentar criticar y poner de manifiesto que el trabajo por la igualdad es cosa de todos, de hombres y de mujeres, porque tenemos el objetivo común, porque estamos en una situación, en un sistema que de una forma u otra afecta negativamente a todos, sin importar el género».
El corto quiere llegar a «espectadores de todas las edades, porque parece que hay una cierta regresión entre la gente joven y que esa radicalización de la mentalidad en torno al tema de la igualdad se está dejando notar mucho entre los adolescentes, ese grupo de edad que representamos en nuestro cortometraje».
También quieren que este cortometraje, que ha sido elaborado en todos sus pasos este mismo año, «ayude a transmitir el mensaje de que necesitamos un cambio en el pensamiento para establecer unas bases nuevas sobre las que construir de cero una igualdad de verdad; no sabemos si este objetivo es posible de conseguir o no, pero tenemos claro que por lo menos hay que intentarlo».