El Real Ávila vuelve a enganchar, vuelve a estar de moda, tiene tirón entre los suyos.El liderato de los encarnados está teniendo su reflejo en las gradas de un estadio que hacía tiempo no disfrutaba de un ambiente como en el que se está viviendo en las últimas jornadas. Para ver algo similar otros años había que esperar a la suerte de los playoffs para ver una grada al completo. Esta vez no es así. Y no es una cuestión de los últimos partidos, cuando la condición y vitola del Salamanca UDS y el Júpiter Leonesa B como dos de los grandes rivales de los encarnados en la pelea por el campeonato han sido alicientes para movilizar a las masas u colgar el cartel de 'no hay billetes'. Es una cuestión de toda la temporada. Porque la dinámica de asistencia a los partido ha sido de menos a más en una temporada en la que, de media, las cifras dicen que se ha duplicado la asistencia al campo respecto a la temporada pasada.
A la llegada de los nuevos propietarios –Team Ávila– al club en el mes de enero de 2023, la media de asistencia de espectadores a los partidos rondaba los 350 aficionados, según señalan desde el propio Real Ávila. Fue una temporada 2022-23 en la que el equipo acabaría jugando los playoffs de ascenso por segundo año consecutivo.
Este año el equipo ha doblado la asistencia media de espectadores. Según explican desde el Real Ávila, este año la media de espectadores por partido se encuentra entre los 700 y los 750 aficionados. Lo que se veía a simple vista cada quince días, una grada con una importante asistencia de espectadores, lo ratifican los números.Yla asistencia media incluso se duplica si se atiende a la taquilla de los últimos dos encuentros.
Si el día del partido ante el Salamanca UDS, en el que el equipo charro arrastró a más de un centenar de aficionados, la asistencia de espectadores se elevó a 1.250 aficionados, ante el Júpiter Leonesa B se alcanzaron los 1.350 aficionados.Y en este caso las cifras son aún más llamativas, dado que junto al filial leonés apenas se trasladaron algunos de los familiares y allegados de los propios jugadores. Dicho de otro modo, todos los que estaban en el campo eran aficionados encarnados, lo que demuestra que los resultados enganchan.
Desde el Real Ávila recuerdan que estas cifras han sido posible alcanzar gracias tanto a las gradas supletorias como al nuevo vallado del campo. A las 960 localidades de la grada cubierta se suman los 250-300 de las dos gradas supletorias cedidas –previo pago– por el Ayuntamiento de Ávila y el nuevo vallado que delimita el terreno de juego. Al aumentar la seguridad –frente a las anteriores vallas de obra que en más de una ocasión acabaron en el suelo en las celebraciones de los goles– se puede aumentar el aforo de aficionados a pie de campo.
Se está quedando 'pequeño' el Adolfo Suárez a medida que la temporada va llegando a su tramo decisivo. Una buena señal de que las cosas se están haciendo bien pero un aviso para todo de lo que se puede venir a partir de ahora si se confirma el ascenso a Segunda RFEF.