Unos 350 romeros, procedentes sobre todo de Arenas de San Pedro pero también de otros pueblos de la zona, conmemoraron este fin de semana el último viaje que San Pedro de Alcántara realizó en compañía de sus protectores, los Condes de Oropesa, Fernando Álvarez de Toledo y su esposa Beatriz de Monroy y Ayala, hasta el monasterio situado a un par de kilómetros de Arenas donde falleció en 1562 y que en la actualidad está dedicado al santo alcantarino y patrón de esta localidad.

Los devotos del santo realizan desde hace ya casi un cuarto de siglo esta romería en la que se recuerda ese último viaje de San Pedro de Alcántara.  Una peregrinación que tradicionalmente se hace a pie, pero también en bicicleta y a caballo, y que se inició el sábado por la mañana desde la ermita de la Virgen de las Peñitas de Oropesa, para llegar a Parillas a mediodía tras recorrer una distancia de 22,5 kilómetros. Los romeros continuaron su peregrinación este domingo desde Parrillas y con dirección hacia Ramacastañas, para  desde allí seguir en dirección hacia el Santuario de San Pedro de Alcántara de Arenas de San Pedro, donde llegaron tras recorrer algo más de 24 kilómetros. Una vez allí, y como es habitual, los romeros fueron recibidos por los Padres Franciscanos, y también por una ligera lluvia, siendo bendecidos a su llegada por el padre Julio.

Con la de este año ya son 24 las romerías con las que los devotos de San Pedro de Alcántara recuerdan ese último viaje de su patrón al convento que tiempo después se dedicaría al fraile alcantarino. El Ayuntamiento de Arenas es el encargado de organizar esta romería que, como ya ocurrió en la última edición, también este año contó con puntos de avituallamiento ambos días para repartir agua a todos los participantes.