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La lluvia se ha convertido en protagonista en esta semana de Carnaval, aunque eso no ha sido impedimento para que la fiesta haya continuado estos días en Cebreros. El lunes de Carnaval, fiesta local en el municipio, tanto el pasacalles de por la mañana como la orquesta y el baile del Rondón de por la tarde se trasladaron al Cabildo, donde multitud de personas se dieron cita durante todo el día para seguir disfrutando de los hinchables para los niños, la música, los bailes y el buen humor. Entre los cientos de participantes llamó especialmente la atención un grupo de chicos ataviados como guardias reales británicos, llevando en un féretro construido para la ocasión a la Reina Isabel II, que no paraba de saludar mientras sus guardias cantaban 'Gibraltar es español'. El martes por la mañana el pasacalles por fin pudo salir a la calle, donde un numeroso grupo de personas encabezado por la Banda Municipal de Música disfrutó de la tregua que dio la lluvia durante el mediodía. Por la tarde, de nuevo el pasacalles y el Baile del Rondón se tuvieron que trasladar al Cabildo. La fiesta siguió este miércoles con el entierro de la sardina, que ante la previsión meteorológica se trasladó también a la carpa del Cabildo.