"Con un poco más lo habríamos conseguido"

Alberto Sánchez
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Acabada la temporada, Iván Lastras analiza su tercer año al frente del primer equipo del Diocesanos. Un curso en el que querían la permanencia pero después de mucho nadar «nos quedamos cerca de la orilla".

"Con un poco más lo habríamos conseguido" - Foto: Isabel García

Se ha vaciado física y mentalmente, como los suyos lo han hecho sobre el césped, aunque no ha sido suficiente. «Ha sido el año más difícil» afirma ya desde la distancia IvánLastras tras un curso complicado.Si es verdad eso de que los banquillos quitan años de vida, este año la temporada le ha quitado unos cuantos al entrenador abulense. No por el descenso a Regional, un final de camino que siempre se quiere evitar pero con el que clubes como elDiocesanos deben saber convivir, sino porque el final del campo dejó la sensación de que pudo evitarse. «Aún me acuerdo de los partidos ante la Ponferradina B o el Laguna». Porque señalar cuándo se escapó la categoría  parece fácil, como pensar cómo ocurrió.Pero todo lo que este curso le ha negado el fútbol, se lo han dado personalmente sus jugadores. Porque en el peor momento, cuando se planteó dejarlo, «nos hicieron ver que no querían a nadie nuevo».Como ante un ascenso, en el descenso, todos juntos. Incluso en un año así de duro tiene con lo que quedarse. Quizás por eso ya está hablando con el club para otro más.  

Tu tercer año con el primer equipo, tu primero desde el inicio en Tercera... ¿Un año duro?

A nivel psicológico y físico ha sido el más difícil. Cuando hace tres años llegué al equipo ya estaba como estaba.Aquel paso en realidad fue adelantar el proceso, pero este año era otra cosa. Teníamos muchas ilusiones puestas en hacer un buen año incluso sabiendo de la dificultad de la categoría y que nuestro reto era salvarla. Cuando acabamos la temporada si hubiéramos tenido que decidir 'ya' la continuidad la realidad es que todos estábamos en 'reserva'. No habríamos sabido si seguir otro año porque ha sido un año muy duro, de mucho trabajo, de mucho nadar para quedarnos en la orilla... Y sin apenas descanso. Para un equipo como el nuestro, donde la actividad principal no es el fútbol, es complicado.  

Cuando echas la mirada atrás, ahora ya con la temporada finalizada, ¿qué sensación te queda?

Un poco sensación de rabia. Es verdad que nos hemos vaciado, que lo hemos dado todo.Tenemos la conciencia tranquila de haber trabajado mucho pero nos ha quedado la espinita clavada de que con un poco más nos habría dado para mantener la categoría.

¿Qué ha faltado en ese pasito?

Ahora, pensando en frío y con la temporada ya acabada, te vienen a la cabeza partidos como ante la Ponferradina B o elLaguna.En esos momentos importantes, en esos partidos que teníamos marcados en rojo, no estuvimos a la altura.No supimos dar todo lo que debíamos dar y esta categoría te penaliza. Ha sido una temporada de muchos altibajos en la que lo que nos ha faltado regularidad. Hemos tenido nuestros momentos.Tras esa victoria ante el Mirandés B parecía que las cosas se ponían de cara y fue todo lo contrario. Parecía que el Mirandés B salía del Sancti Spíritu desahuciado y sin embargo sumó una racha especular a partir de ese partido. A nosotros, por contra, nos vino una racha mala y no fuimos capaces de enderezarlo.

Ante equipos como Mirandés B, Villaralbo, Laguna o Ponferradina B, los de vuestra liga, de 24 posible se han sumado 7 puntos. ¿Por qué en esos momentos el equipo no fue capaz? Porque ahí se fue la permanencia...

Ahí es donde nos ha faltado regularidad, ante los equipos de nuestra liga. En el fútbol no todo es como se prevé y en ocasiones hay factores que no puedes controlar. Creo que lo que en ese tipo de partidos ante rivales directos  de nuestra liga nos ha faltado calidad para llevar el mando del partido y definir bien en la fase ofensiva.Atrás el equipo ha sido sólido y fiable.Salvo en partidos concretos como ante el Real Ávila o el Salamanca en el resto hemos perdido casi todos por la mínima. El equipo ha sido solidario defensivamente. Trabajaba y competía muy bien, pero ante los equipos de nuestra liga, en esos momentos en los que había que llevar la iniciativa nos ha faltado claridad y calidad.

Aún así lo habéis peleado hasta el final...

Lo hemos hablado con los jugadores. Hemos acabado con la conciencia tranquila.Hemos tratado de ser lo más profesionales posibles pero nos hemos dado cuenta de que al final quizás la categoría se nos ha quedado un poco grande. Al final nuestra realidad es la que es.La mayoría de nuestros jugadores trabajan y según salen se van a entrenar a las ocho de la tarde. Ante algo así, poco más se les puede pedir. Me quito el sombrero con ellos. Su capacidad de trabajo ha sido increíble. Las cosas no han salido como queríamos y esperábamos pero el equipo se ha vaciado y se lo ha dejado todo.

La permanencia es lo que se buscaba y se quería pero no lo que se exigía sí o sí...

Nosotros somos exigentes por nosotros mismos.Es verdad que en este club se prioriza la formación a los resultados. Desde que comencé a entrenar en las categorías inferiores me lo transmitieron así... No voy a engañar, el club quiere quedarse en Tercera, es obvio, pero aún así desde el principio de temporada hablamos con los chicos. El club no nos pondrán entre la espada y la pared con la exigencia de la salvación, pero debíamos mostrar autoexigencia. Creo que lo hemos hecho.

Aún así, llegaste a poner tu cargo a disposición...

Fue tras la derrota ante la Ponferradina B. Aquel día noté que habíamos tocado fondo. Quedaban once jornadas y quise ser honesto y sincero con el club. Les propuse que si creían que era el momento de cambiar de entrenador, de que viniera otra persona con un mensaje nuevo o ideas diferentes, ponía mi cargo a disposición. La reacción fue todo lo contrario. Tanto el director deportivo como el presidente me expresaron su apoyo.

Es el momento con el que me quedo de esta temporada. Aquel lunes los jugadores nos reunieron en el vestuario.Nos hicieron ver que no querían que viniera nadie nuevo, se sentían en deuda y nos veían capacitados para sacarlo adelante. Estas pequeñas cosas son con las que me quedo. El vestuario nos mostró lealtad. Ese mensaje de apoyo y cariño nos hizo ver que estaban con nosotros.En el fútbol, como en la vida, es importante saber que tienes gente que se va a partir la cara por ti y nos lo demostraron. Incluso en temporadas malas como ésta se pueden sacar cosas positivas.

Faltó gol,  14 en 34 partidos...

Sin gol es imposible ganar los partidos. Nos ha faltado definir bien, nos ha faltado gol y no señalo con ello a los delantero, porque es una labor de todo el equipo. Como dice el tópico, hay que dominar las dos áreas. La nuestra creo que la hemos dominado bien pero en el área rival no hemos sabido estar acertados. Me acuerdo de ese penalti ante la Ponferradina B en el minuto 94, las ocasiones ante el Laguna en las que no fuimos capaces que coger portería... Al final eso nos ha penalizado.Los equipos de abajo que han conseguido salvar la categoría han estado mejor en eso que nosotros. Aunque les hayan metido más goles, han estado más acertados de cara a portería.Es el debe que hemos arrastrado este año. No es algo que me haya sorprendido, porque lo que veía en los partidos lo veía en los entrenamientos día a día. Lo hemos trabajado, los chicos han puesto de su parte para mejorarlo pero este año no hemos estado acertados.Eso hace que los partidos que se movían en resultados muy cortos cayeran del lado rival.

Viendo vuestro recorrido esta temporada, viendo vuestros partidos en el Sancti Spíritu... ¿Os perjudican las características del campo?

Lo tengo claro, sí. Hasta los propios jugadores nos lo han transmitido. Se sentían más cómodos jugando fuera que en casa. Por el estilo de juego y el estilo de futbolistas nos perjudica mucho. No es casualidad que el equipo se haya mostrado mejor fuera de casa que dentro. No quiero que suene a excusa.Ya el año pasado en la Regional nos ocurría.Cuando llega un rival y se encierra resulta muy difícil hacer un gol. Un equipo que se cierra bien en Sancti Spíritu es muy difícil hacerle ocasiones y este año por esa diferencia de calidad se nos han escapado los puntos. El rival, con poco que hacía, acertaba a hacernos gol y nosotros teníamos que hacer mucho para conseguirlo. Las cualidades de nuestro equipo no son para jugar juego directo. Nosotros no tenemos jugadores para manejarnos bien en ese estilo.

Es un problema que no tiene solución...

Nos tenemos que amoldar a lo que hay. Es verdad que en el mes de diciembre se planteó la posibilidad de pedir el Adolfo Suárez para jugar los partidos como local porque veíamos que Sancti Spíritu nos perjudicaba.Fue una idea que se paró porque era abrir una guerra innecesaria con el Real Ávila en su año del Centenario, en el que estaban haciendo las cosas muy bien, en el que además tenían el campo en un estado espectacular... Teníamos que respetar su trabajo y lo que representa para ellos el Adolfo Suárez. Hay cosas que están por encima aunque nos estuviéramos perjudicando. Tampoco sabemos si nos hubiera beneficiado.

Vosotros habéis perdido la categoría pero el fútbol abulense ha perdido una interesante oportunidad con el ascenso del Real Ávila a Segunda RFEF y  haber tenido un equipo en Tercera... ¿Podía haber habido una filialidad entre ambos?

Hubo un momento del año, cuando el Real Ávila parecía tener bien encaminado el ascenso, en el que recibimos una llamada del Ávila ante la posibilidad de hacer precisamente eso. Si ellos ascendían y nosotros estábamos en Tercera nos podíamos haber beneficiado todos con ese jugador al que, si le faltaba un puntito de calidad para estar Segunda RFEF, que hubiera podido adquirir esa experiencia con nosotros para al año que viene haber estado con ellos. Es una oportunidad perdida, así lo sentimos, pero en el fútbol y en la vida las cosas no salen siempre como uno quiere.

Todos te ven y te vemos como una personas de club, del Diocesanos...

He recibido otras propuestas pero el Diocesanos me lo ha dado todo. Si la Zona Norte me lo dio todo como jugador y yo tengo una promesa conmigo mismo de que cuando lo vaya a dejar me gustaría retirarme en el club en el que jugué y me inculcó unos valores que llevo conmigo siempre, como entrenador llegué alDiocesanos en categoría infantil, desde donde he ascendido hasta Tercera. Ante cualquier propuesta el Colegios Diocesanos será siempre el primer equipo con el que hable.

Un club donde siempre has sido el primer defensor de esa propuesta por gente de casa.

Lo tenemos muy claro. El primer equipo debe tirar con jugadores que promocionen desde el Juvenil, con chicos que ya han estado el año pasado, de Ávila... Repetir lo del año del ascenso de Regional será casi imposible, porque por este camino hemos perdido jugadores importantes, pero seguiremos luchando con ilusión. Lo primero es formar jóvenes, tratar de darles salida tras sus años en la cantera. Todos tenemos claro lo que debe ser este proyecto, desde arriba a abajo. Siempre se dará cabida a los jugadores que destaquen en nuestra cantera, que para eso la tenemos y presumimos de ella.

Un año en Regional con tres equipos abulenses... ¿Hay jugadores para ello?

Es esa teoría del vaso medio lleno o medio vacío.Cuantos más equipos de Ávila haya, mejor, empezando por los desplazamientos. La Regional es una categoría tan cara como la Tercera. El año que viene habrá como mínimo cinco viajes a Soria. Si podemos ser tres equipos de Ávila, mejor. Ahora bien, a nivel de jugadores será complicado. Nosotros tenemos un bloque de jugadores de años anteriores y con un fuerte sentimiento de pertenencia, pero entre todos debemos tratar de ayudarnos. Si tenemos jugadores que aquí no tienen hueco y podemos darles cabida en otros proyectos, lo haremos.